Libertad (Naruhina AU)

Capítulo 37 - Maldito orgullo Uchiha

Naruto

Sasuke corrió y se escondió en la cocina, pero lo que no imaginaba era que Sakura iba a hacer exactamente lo mismo después de gritarme y abofetearme, cosa que tenía todo el derecho del mundo a hacerlo. Me había pedido que hablase con Sasuke, pero yo no quería hacerlo hasta que Karui me confirmase lo que sospechaba. Cuando Sakura abrió la puerta de la cocina, Sasuke bebía directamente de una botella. Al oír su voz paró y la miró con odio, algo que supe que Sakura no olvidaría fácilmente, y mucho menos sus palabras. En ese momento Hinata pasó junto a mí sin mirarme y siguió a Sakura, la cual se adentraba en la casa. Lee también apareció.

-Yo me encargo de Sasuke -le aseguré.

Él asintió y se fue a ver cómo estaban Sakura e Hinata. En el salón la gente volvió a hablar y yo me adentré en la cocina, donde Sasuke seguía bebiendo. Cerré la puerta y le arranqué la botella de las manos.

-¡Ehhh! -se quejó.

-No, tu te vas a sentar ahí -dije señalando la banqueta y empujándole contra ella. Iba a hacer algo que debía haber hecho hace mucho tiempo-. Hablé con Sakura y...

-¿Y qué? -replicó-. ¿Qué te dijo esa puta?

-Shhh -lo había dicho tan alto que era probable que nos hubieran oido-. Cállate y déjame hablar.

-No.

Suspiré y rebusqué por los cajones de la cocina. Encontré el papel albal y me dispuse a taparle la boca a Sasuke con eso. Él intentó resistirse, pero el alcohol que se acababa de ingerir más el que se había tomado por el camino hicieron que sus movimientos fueran más lentos, permitiéndome cumplir mi objetivo. Era un poco bestia, pero sabía que era la única forma de tener controlado a Sasuke. Mi amigo se agobió un poco y le abrí un agujero en el plástico a la altura de la nariz para que pudiera respirar. 

-Sasori intentó aprovecharse de Sakura -él se quejó, intentando que no pudiera hablar, pero no lo hizo lo suficientemente alto-. He hablado con Karui y ella está investigando, pero no solo ha intentando aprovecharse de Sakura. Tal vez estemos detrás de un caso de acoso laboral. 

Sasuke razonó y él mismo rompió el papel albal. No era un castigo tan cruel, hasta él podía librarse, solo que estaba demasiado cabreado como para razonar y quizás la borrachera estab teniendo efecto.

-¿Y pretendes que me lo crea? -repuso.

-Es que no tendría por qué darte estas explicaciones -contraataqué-. Sakura y tú no teníais nada serio, ella podía hacer lo que le saliera de las narices, pero tú te pusiste celoso y no supiste cómo actuar. Te dio una rabieta y tu puñetero orgullo no te deja pedirle perdón.

-No hables de cosas que no entiendes.

-Vale, entonces probemos con esta otra teoría -tanteé-. Tienes miedo de implicarte emocionalmente con alguien y perderla al igual que a tus padres. ¿O tal vez es el hecho de haberte distanciado de Itachi lo que te hace estar así? ¿No era tu hermanito querido?

Sasuke se levantó e intentó darme un puñetazo, pero le bloqueé y se lo devolví. El golpe le acertó en el pómulo, pero me pasé de fuerza y cayó al suelo. Con cuidado lo levanté e intenté sacarlo a la entrada de la casa. 

-¿Pero qué ha pasado? -la voz de Hinata me sorprendió a mis espaldas. 

-Nada, que se ha puesto chulo.

Hinata puso los ojos en blanco y fue hacia la cocina. La vi coger un vaso y servir un poco de agua. De nuevo pasó junto a mí y se adentró de nuevo en el pasillo, ignorándome.

-Oye -dije, agarrándola del hombro-, ¿estás enfadada?

Ella se giró. Quizás no estaba enfadad, pero sí decepcionada.