la hermana de dam ; ecko

FINAL

—¿Me acompañas a tomar algo?—e pregunté a mi amiga, asintió.

Fuimos a la cocina y estaba Lit preparando el escabio.

—Hola cara de momo—saludó con una sonrisa.

—Hola nene—contesté devolviendole la sonrisa.

—¿Qué haces sola? ¿No venía Camila?—preguntó con el ceño fruncido.

—Si y...—me dí la vuelta y vi que no estaba—Se debe haber ido con mi hermano, no sé.

—Bueno, quédate aca así me haces compañía. ¿Qué queres tomar?—cuestionó mirándome.

—Lo mismo de siempre—dije con una sonrisa, sentí una manos abrazarme por la cintura y giré mi cuello para ver quien era, Nacho.

—Hola hermosa—susurró en mi oido con voz tierna.

—Hola—contesté mientras reía.

—¿De qué te reís?—preguntó con una sonrisa yo sólo señale. Lit estaba haciendo un desastre en el cocina.

—¿Tanto te cuesta hacer un fernet?—pregunté riendo.

—No, pero se me cayó la Coca al piso por culpa de esa cucaracha del orto y no la quiero abrir porque va a volar todo—explicó mirándome.

—¿Te dan asco?—pregunté aún riéndome.

—Que asco boluda. Les tengo miedo—dijo revoleando los ojos—¡Ay la puta madre, saquenmela!—gritó cuando vio que tenía la cucaracha en la mano.

Con Nacho nos empezamos a tentar fuerte entre los gritos y las caras de Lit era imposible no reirse.

—¡No se rían y saquenmela! ¡Mamá te amo!—chilló, no me paraba de reír. Se me empezaron a caer las lágrimas de todo lo que me reía. Nacho se acercó y se la sacó con una servilleta—¡Ay ya estoy a salvo! ¡Gracias Eckini!

Observe la escena aún tentada.

—Vos—me señaló—Te preparas la bebida sola. No pienso tocar ni en pedo esa Coca cola.

Reí mientras asentía un par de veces.

Me preparé la bebida y me fui al living con Nacho a bailar un rato. Me la quería pasar bien, era el primer día que oficialmente vivía en Buenos Aires y eso me hacía muy feliz.

Después de un rato me encontré con Camila y me quedé con ella.

Bailando, tomando y riendo, la extrañaba muchísimo al igual que a los chicos. Ellos se habían convertido en mi familia todo este tiempo y estaba agradecida por eso.

—Che, me cansé. ¿Nos sentamos?—preguntó mí amiga.

—Yo voy a buscar a Nacho que no lo veo hace rato. ¿Me bancas?—pregunté  mirándola.

—Si obvio, anda—habló con una sonrisa.

Empecé a buscar por toda la planta baja, salí al patio y le pregunté a los amigos de mi novio y nada. Decidí subir a la planta de arriba, estaba oscuro aunque había un par de personas.

Fui abriendo las puertas y no encontraba ni rastro de mi novio. Me faltaba una y se escuchaban gemidos con mucho miedo a lo que me pudiese encontrar abrí la puerta.

Y ahí me lo encontré en la cama con una piba teniendo relaciones, encima era la ex. Me quedé quieta mirando un par de segundos y cerra la puerta con todo.

Bajé las escaleras a mil, sentía los pasos de Nacho atrás mio gritando mi nombre y que lo esperase.

Pero yo estaba en mi mundo con la imagen de mi novio garchando con la ex. Salí, pedí un taxí para irme a mi casa. No tardo mucho en llegar mas o menos 7 minutos.

Mi celular no paraba de sonar mensajes y llamadas de mi hermano, Camila pero sobre todo de Ignacio entraban constantemente.

Decidí ponerlo en silencio y apagarlo. Cuando quise acordar ya estaba en la puerta de mi casa, le pagué y bajé.

Saque las llaves del bolsillo de mi campera, le dí dos vueltas a la cerradura y abrí.

Me fui a mi pieza con un nudo en la garganta, cerré con todo y me tiré en la cama. Y obviamente estalle, las lágrimas salían como una cascada sin fin.

No me podía creer que después de medio año juntos me haya hecho esto, era lo que menos me esperaba de él.

¿Tan poco valgo para vos? ¿que carajo hice mal para que te vayas con tu ex Nacho? ¿No te cuide lo suficiente? ¿No te bese lo suficiente? ¿No te abracé lo suficiente? ¿No te hice el amor lo suficiente?  ¿No te quise lo suficiente? ¿No te amé lo suficiente?

Supongo que este es el fin de todo lo que teníamos, después de tantas peleas, tantos celos, risas y lágrimas.

¿Quién iba a imaginar que acabaría asi? Al fin y al cabo vos siempre me viste como La hermana de Dam o eso creo yo....

F I N.