la hermana de dam ; ecko

08

15 de Febrero de 2018
Buenos Aires,Argentina.

—Belén—gritó mí hermano detrás de la puerta.

—¿Qué?—hablé mientras me giraba hacia la puerta.

—¿Qué haces?—preguntó este entrando por la puerta

—Estudiar—lo miré y me acomode las gafas para después darme la vuelta.

—¿Estudiar a las 9 de la noche un sábado?—frunció el ceño—¿Me estas jodiendo?

—Si, ¿qué tiene de malo?—me giré de vuelta.

—A vos te cambiaron nena—se dio en la frente y río.

—Sos un pelotudo—reí un poco—Bueno, ¿Qué querés?

—Hay una joda, dentro de un ratito.

—Ajá, ¿Y?

—Y..vení—me hizo un gesto.

—No puedo Damián—blanqueé los ojos.

—Dale Belu, venite—junto sus manos en forma de súplica.

—Tengo que estudiar, el lunes tengo un parcial importante y no lo puedo suspender, Damián—expliqué mientras me daba vuelta otra vez para seguir estudiando.

—Estudias mañana, dale—puso sus manos en mis hombros—Es una jodita.

—Justamente es por eso, con tus amigos y vos nunca es una jodita—hice comillas y remarqué la última palabra.

—Va...—no terminó de hablar porque su celular sonó. Después de verlo teclear un par de palabras, bloqueó el celu y me miró.

—¿Y quién va?—pregunté con el ceño fruncido.

—¿Eh?—preguntó confundido.

—Que quien va Damián—rodé los ojos.

—Ah, va Camila.

—Ah bueno—ajusté mi colita y me puse a estudiar devuelta.

—¿Vas a venir?—preguntó después de unos segundos de silencio.

—Si termino temprano, sí.

—No, vení ahora. Estudia mañana Belén—rodó sus ojos.

Suspiré y cerré los ojos, —Bueno voy.

—Ves, sos la mejor hermanita—me agarró de los brazos y me tiró hacia el para abrazarlo.

—Sos un interesado—dije aún en su pecho.

—Bueno, pero me querés igual—me miro y sonrió—Te dejo así te preparas.

—Estaría bien—reí y el al par de segundos se unió.

Después de hablar un poco más se fue y yo me dispuse a cambiarme. Iba a ir sencilla y con lo típico; una pollera, un top y unas plataformas.

Me planche el pelo y me maquillé, había aprendido bien ya que Juli había hecho un curso y me enseñó. Me puse un poco de perfume y bajé.

—¿Estas?—preguntó mi hermano sentado en el sillón.

—Si, ¿no me ves?—pregunté irónicamente mirándolo.

—Bueno, relajate un toque vos eh—me retó riendo.

—¿A dónde van?—interrogó mi papá entrando en el living.

—A la jodita pa—contestó Damián guardandose el celu en el bolsillo del pantalón.

—¿Vos también vas?—preguntó mirándome.