la hermana de dam ; ecko

23

Me fui a mi pieza prácticamente corriendo, había dejado a Ignacio con las ganas y me iba a matar, pero por lo menos ya había recibido su perdón.

Agarré el control y prendí la televisión, minutos después escuché los fuertes pasos de Nacho por las escaleras, me iba a aguantar la risa porque sabía que si me reía se iba a volver a enojar.

—Sos muy mala—dijo una vez entró en mi pieza—Te vas a encargar de esto—señaló su entrepierna.

Apreté los labios para no reirme, —Date un golpe y se te baja—expliqué mirándolo fijamente.

—Pero ni en pedo me doy un golpe, ¿estas loca vos?—alzó una ceja.

—Bueno, pedile ayuda a Manuela porque yo no te la voy a dar—contesté con una sonrisa.

Se acercó a la cama y se tiró arriba mio, —Dale amor—hizo puchero.

—Yo ya te dí un consejo que no lo quieras seguir es otra cosa—levanté los hombros.

—Ah, dale perfecto—se levantó de golpe y se fue al baño.

—No hagas ruido porfa—lo jodí.

—Callate—gritó desde el baño—De esto te tendrías que encargar vos, pero sos mala.

—Yo soy un angelito, ¿Que decís?

—Deja de mentir, que sos de todo menos un angelito o por lo menos eso me demostaste en la cama.

—Sos un tarado—contesté enojada. Salió del baño y me quedó mirando con una sonrisa—¿Te lavaste las manos, no?—pregunté con el ceño fruncido.

—¿Me estas llamando sucio?—cuestionó con los brazos cruzados.

—Es que lo sos—respondí levantando los hombros.

—Dale.

—Es joda bebé—me levanté de la cama y me acerqué a él.

—No, vos últimamente muchas jodas me estás haciendo. Yo soy el que te tiene que hacer a vos, no vos a mi—suspiró y rodó los ojos.

—Es que sos muy lindo cuando te enojas—lo agarré de los cachetes y le dí con corto beso.

—Belén en modo tierna, lo nunca visto—levantó los brazos.

—Callate—lo volví a besar.

—Me voy a bañar, ¿me bancas?— preguntó mientras me daba un beso cerca de la comisura de los labios—¿O te queres bañar conmigo?

—No, después me baño—expliqué mientras lo miraba.

—Dale, ¿tenes miedo a que te viole en el baño que no te queres bañar conmigo?—preguntó divertido.

—Si, justamente es eso—reí.

—Mala—susurró en mi oido y beso mi cuello.

—Con vos siempre—le dí un corto beso.

Este rodó los ojos y se metió en el baño, me volví a tumbar en la cama y me puse con el celular ya que tenía bastantes mensajes.

Carlos : (Nota de audio)
Beluuu, cuando vas a venir a Buenos Aires? te quielo mucho y te quielo ver.

Beluu💗 : Hola mi amooor, yo también te extraño y te quiero mucho.
Mañana vuelvo y voy directo a tu casa si? Así jugamos a los autitos.

Carlos : jajajaja me dijo que quiere que duermas con el y que lo cuides.

Beluu💗 : jajaja mi amor más lindo, Si queres mañana llevalo a mi casa y lo cuido no tengo problema aparte de que quiero verlo.

Carlos : Dale yo lo llevo, nos vemos mañana Belu, besos❤.

Beluu💗 : Dale❤❤.

—¿Con quién hablas tanto que tenes esa cara de felicidad?—preguntó una voz, levanté la vista del celu y me encontré a Nacho con una toalla alrededor de su cintura.

—Con mi novio—me limité a responder y sonreí.

—Yo soy tu novio—contestó serio.

—No, vos sólo sos mi garche fijo. Mi novio me va a venir a ver a casa cuando llegue a Buenos Aires.

—Bueno, me parece bien—le restó importancia.

—Mentira Nachito, estaba hablando con Thiago. Igual lo de que no sos mi novio es verdad—hice una pausa—A mi nadie me lo pidió—levanté los hombros.

—Deja de hacerte la loca—contestó acercándose a mi—Cuando lleguemos a Buenos Aires te lo pido.

—¿Y por qué no ahora?—pregunté con una ceja levantada.

—Porque supuestamente soy tu garche fijo y quiero seguir siendolo hasta que lleguemos mañana a Buenos Aires—besó mi mentón.

—¿Que querés decir con eso?—lo miré fijamente a los ojos.

—Que quiero garchar con vos ahora—unió nuestros labios y me tumbó en la cama lentamente mientras el se ponía encima mío.

—¿Y si yo no quiero qué?—pregunté apartandolo un poco para mirarnos.

—¿No querés?—preguntó con los ojos puestos en mi—Sino no querés entonces no lo hacemos—dijo levantándose un poco.

Lo agarré del cuello y lo acerqué a mi, —Si es con vos obvio que quiero—lo besé.

Separamos nuestros labios, Nacho agarró el borde de mi remera y la sacó rápidamente al igual que mi corpiño.

No pasaron ni un par de segundos que ya tenía a Ignacio con mi pezón en su boca y haciendo masajes en mi pecho derecho. Subía de vez en cuando a mi cuello para dejar pequeños y húmedos besos mientras yo tenia la respiración agitada y soltaba jadeos.

Se quedó un rato ahi hasta que sentí sus manos en mi short haciéndome saber que lo iba a sacar. Desabrochó el botón y bajo la cremallera, volvió a subir para besarme.

Puse mis manos en su cachetes y lo intensifiqué, impidiendole así que se separe un milímetro de mi. Como pude bajé mi short y le desaté la toalla a Ignacio de la cintura.

Sin previo aviso entró en mi, haciendo que me separé rápidamente para soltar un gemido.

Enrosqué mis piernas alrededor de su cintura y puse mis manos en su espalda, marcando en esta con mis uñas el placer que estaba sintiendo.

No pasaron ni cinco minutos que ya había llegado al orgasmo junto a Nacho. Nos separamos con la respiración muy agitada, tanto que el pecho subía y bajaba constantemente.

—Vení—me agarró de la cintura y me puso arriba de el, segundos después sentí las caricias en mi espalda y mi pelo.

—Si me seguís haciendo así me voy a dormir—contesté con los ojos cerrados.

—¿No estas cansada después de coger?—preguntó dudoso, levanté mi cabeza y lo miré enojada.

—¿Por qué tenes que ser tan directo?—lo empuje.

—Porque me encanta, pero más me encanta cuando te enojas—sonrió y me dio un corto beso.