Anastasia; Mi Dulce Desafío

Capitulo ocho

   POV  ANASTASIA

Por alguna razón, el idiota de Grey quiere que yo me quede en su despacho. Tonta no soy, sé que algo oculta y lo voy a averiguar. Pero antes, debo terminar de ver una novela que encontré en Internet. Es un culebrón latino llamado “Pasión de Gavilanes”, afortunadamente tiene subtítulos porque no entendería nada lo que dicen en español. 

Mi perrito, bosteza y vuelve a dormirse en el sofá. Pobrecito, debe sentirse mal. Dicen que los animales son mucho más intuitivos que los seres humanos; que perciben y reaccionan ante los cambios del estafo de ánimo de los seres que los rodean; y Grey es un neurótico que irradia mal humor. Seguramente mi perrito percibe las malas vibras de ese tonto.

Son alrededor de las diez de la noche. Ni Grey, ni mucho menos Taylor se ven por aquí. Christian no está en su estudio ni en su habitación. Seguramente está en la planta de arriba, y sin desear contener mi curiosidad y sin pensarlo mucho mi perrito y yo subimos las escaleras.

Nos detenemos delante de una puerta. O mejor dicho mi perrito se detiene yo solo lo sigo. Lentamente pongo mi mano en el pomo de la puerta, lo giro y empujo la puerta.

Estoy en shock. Christian está vestido con un jeans un poco viejos, o eso creo porque están rasgados; y tiene atada una chica en una  ¿cruz de madera? Mientras recorre el cuerpo desnudo de la chica con una fusta ¡Es una fusta...! Como las que usaba mi padre para los caballos. ¿Porque está haciendo eso? ¿No era más fácil llevarla a su cama pidiéndolo amablemente?

⚊¡Ah!⚊Grita la chica cuando Christian introduce la fusta en la entre pierna de la chica.

⚊Silencio!⚊Gruñe él. La chica le obedece de inmediato y respira profundamente.

Me quedo parada como si hubiera echado raíz. Tengo la boca abierta por el asombro. Maldición. Ésta situación no podría ser más embarazosa… Estoy tan avergonzada porque me siento como una voyeur.

⚊¡Guau guau!⚊Mierda mi perrito se ha puesto a ladrar.

Christian y la chica voltean la cabeza hacia mi.

⚊Disculpen... sigan en lo que estaban, finjan que yo no los vi... Me voy a ver si ya puso la puerca...⚊me excuso muy avergonzada, ⚊¡Jamie, vámonos!

Me doy la vuelta y salgo. Bajo corriendo las escaleras, casi me caigo, pero de milagro no lo hice. El corazón me late a toda prisa.

⚊¡Anastasia!⚊Es Christian, y se escucha furioso.

Él baja las escaleras y casi vuela para alcanzarme. Me detengo al escuchar a Jamie tras de mi gruñir muy feo, y al mirarme, veo unos furiosos ojos grises. Si las miradas mataran, estaría a lado de mi padre...

⚊¡¿Me estabas espiando?! ¡¿Porque coño saliste del estudio?! ¡Te dije que no salieras de ahí! ¡Mierda contigo! ¡Mocosa del demonio! ¡Maldito el día que te atrevesaste en mi camino!

Comienza a insultarme y Jamie no deja de ladrarle y gruñirle. En un instante en lugar de retarlo como acostumbro, me aterro. Comienzo a temblar y lloro. No sé que me asusta más: la mirada furibunda de Christian o los gruñidos de Jamie. Por un momento siento que es Erick Hyde, quien me grita. El miedo empieza invadirme.

Él ya no tan tierno Jamie está entre los dos; y mientras más trata Christian de acercarse, mas intensos y agresivos son los ladridos de mi perrito. El solo se había puesto tan agresivo cuando Erick Hyde, me gritaba. Muchas veces ese maldito intentó matar a mi perrito pero yo siempre me las ingenie para esconderlo y protegerlo.

Es más que obvio: Jamie se ha dado cuenta de que Christian es una amenaza para mi, y me va a proteger de él, como siempre lo ha echo.

⚊¡Taylor! ⚊Le grita a su chofer quien aparece de inmediato¿Donde estaba?⚊ ¡Saca a ese adefesio de mi casa! ¡Yaaaa!⚊grita siendo muy prepotente y ofensivo. ¡¿Como se atreve a llamarle adefesio a mi perrito?!

⚊¡Adefesio tu noviecita, la que se quedó en la cruz! ¡A mi perro no me tocan!⚊ vocifero ahora furiosa.

⚊¡Si no calmas a tu animal, yo mismo seré quien lo sacrifique en una perrera!⚊ me amenaza y no sé por qué, pero lo creo capaz de eso y más.

⚊¡Tu te atreves a hacerle daño a Jamie y no te va a alcanzar la vida para pedirme clemencia! ¡Te voy a destrozar Christian Grey si algo le pasa...! ¡Te lo juro!⚊ le replico yo son saber de donde saqué coraje para amenazarlo tan feo.

Tal vez fue lo peor que haya hecho, pero no me iba a quedar encerrada en una habitación hasta que le diera la gana, y tampoco voy a permitirle que amenace a lo único bello que me queda de mi antigua vida. A lo único bueno que tengo en mi vida.

Él retrocede incrédulo e impresionado por mi reacción y sin decirle más amenazas y retarlo, me agacho para mirar a la cara a mi Jamie.

Taylor me mira mientras trato de calmar a mi perrito. No deja de gruñirle a Christian y yo acaricio sus orejas y su pecho. Eso siempre lo relaja mientras le susurro con calma.

⚊Basta, corazón... Ya pasó... Gracias por protegerme, Jamie. Volvamos a la habitación. Vamos...

Asombrados, Christian y Taylor miran como de ser una temible bestia, mi Jamie vuelve a ser el mismo y cariñoso perrito que llegó. Sin dirigirle siquiera una mirada al depravado neurótico de Christian, nos dirigimos a la que se supone es mi habitación y escucho tras de mi a Christian caminar a pasos acelerados.

⚊Esto no ha terminado, mocosa estúpida...⚊vuelve a arremeter Christian⚊voy a deshacerme de ese maldito adefesio. Así que aprovecha estar con él.

Sin dejar de acariciar las orejitas de Jamie, entro a mi habitación y cierro con pestillo.

Me siento en el suelo y abrazo a mi perrito, y mis lágrimas no tardan en salir. Maldita Carla, maldito Christian Grey, maldito Erick Hyde, maldita vida que me tocó.

   ***

Abro mis ojos; Me quedé dormida en el suelo al lado de mi perrito, quien duerme profundamente.

⚊Nadie nos separará...Por si alguien te hace daño, yo moriré de dolor⚊le doy un beso en la cabeza y me levanto del suelo para acostarme en la cama.

La_dama_Roja

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