Anastasia; Mi Dulce Desafío

Capítulo 70

    POV CHRISTIAN

Caliente y desconcertado me quedo viendo el ascensor.

¿Que ha Sido esto?¿Por qué Anastasia ha venido seducirme y se marcha sin que pueda tocarla?

Está castigándote Grey, por lo que  hiciste con ella.

Suelto un suspiro y miro el papelito.

He Sido mala por dejarte caliente, merezco un castigo por ser una niña mala. Espero que tú castigo consista en tus juguetitos y tú parte favorita de tu cuerpo, ya sabes que lo amo.

Lo ha hecho a propósito, ya empezaba a preocuparme.

Así que la dulce señorita Steele, desea ser castigada. Muy bien chica traviesa, tu lo haz pedido.

Creo que tendré que comprar algunos juguetes nuevos... Tal vez algo para tu precioso culo.

    ***

Estoy recreando mis ojos en una página de sexshops por internet, me he imaginado uno que otro juguetito en el cuerpo de Anastasia...

Me pregunto si sería demasiado unas pinzas para pezones, o tal vez un rosario anal... Creo que meteré en la bolsa unas bolas de platas.

Termino de hacer mis compras por internet y he terminado con una terrible erección.

Joder, esto es culpa tuya Anastasia.

Cuando cierro el Mac veo una carpeta de color azul.

¡Mierda, mierda mierda! Olvidé decirle a Ana acerca de su madre muerta. ¡Joder  ¿Cómo pude olvidarlo? ¿Cómo fui tan estúpido en olvidar algo tan importante?

Esto es algo que no debe esperar ... Iré a visitar a Anastasia.

     ***

Aparco enfrente de la casa de Elena. Espero que ella no esté en casa, no me apetece ver su cara.

Salgo de mi coche y camino hasta la puerta principal... Elena no ha cambiado la contraseña de su portón.

Tras tocar el timbre aparece Michelle, la ama de llaves de Elena.

— Joven Grey... Usted aquí— dice sorprendida— la señora Lincoln no está en casa.— Genial.

— No he venido a ver la "señora Lincoln" ¿Está Anastasia? Quiero verla.

— La señorita Anastasia está en su habitación... Iré a buscarla, usted espere en el salón—

— No se preocupe... Yo iré a buscarla.

— Pero...

Antes que Michelle me impida el paso, subo corriendo las escaleras.

La noticia que tengo que darle a mi niña es muy mala, sé que no lo tomará nada de bien. Joder como quisiera evitar causarle dolor, ella ya ha sufrido.

Abro la puerta y veo a mi nena tumbada encima de la cama leyendo un libro. Al percatarse de mi presencia, deja el libro y me mira con los ojos muy abiertos por un segundo.

— Christian— dice asombrada y se incorpora hasta quedar sentada en la orilla de la cama.

Ella está vestida con: un vestido blanco corto, de encajes y tirantes de spaghetti, zapatos blancos sin tacos.

Grey, no es momento para verla con ojos hambrientos.

— ¿Que estás haciendo aquí?— Añade poniéndose de pie.

— Necesito hablar contigo— cierro la puerta con el pie.

— ¿Que? ¿No pudiste esperarte?— Se acerca a mi y me rodea el cuello con los brazos.