POV CHRISTIAN
— Papá, tengo las pruebas para demostrar que Elena no está apta para el cuidado de Ana— le digo a mi padre por teléfono
— ¿Que pruebas exactamente?
— Fotografías y el hecho que la policía la descubrió que llevó a Ana en contra de su voluntad en un club de sadomasoquismo.
Yo solía ir a ese club cuando estaba con Elena, pero ahora solo me repugna. Si hubiera llegado un poco más tarde mi nena hubiese sido brutalmente abusada, en éste preciso momento a mí me estarían conduciendo a un precinto policial por haber matado a Elena y ese maldito que se atrevió tocar la piel de mi nena.
— Oh por Dios— responde conmocionado mi padre — Anastasia ¿Está bien?
— Si, yo llegué a tiempo para rescatarla.
— Esa maldita mujer arriesga ir a la cárcel por lo que ha hecho—
— No me importa lo que suceda con ella, yo sólo quiero protección para Ana ¿Me ayudarás?
— Por supuesto— dice sin dudar— dime exactamente lo que quieres.
— Quiero que hundas a Elena, si es posible enviarla a la cárcel... Y lo más importante, quiero que te ofrezca a cuidar a Ana por un poco más de cuatro meses... Sólo hasta que cumpla la mayoría de edad.
— Está bien, pero ¿Que sucederá con Anastasia cuando cumpla la mayoría de edad?
— La traeré a vivir conmigo, si no acepta le compraré un departamento... Quiero pedirte otro favor.
— Dime.
— Ana es la heredera universal de la fortuna de su madre, ella falleció y dejó su herencia a Ana, pero ella no la quiere, ¿Puedes ayudarme legalmente con eso?
— Por supuesto, pero Ana debe estar de acuerdo para reclamar su herencia.
— La convenceré.
— Vale. ¿Algo más?
— No.
— Iré con tu madre y le diré en lo que anda metida su amiga, espero que no quiera interceder por ella.
— Que no se atreva— le digo.
— Le daré tu recado. Buenas noches hijo.
— Buenas noches papá.
Cuando entro a mi dormitorio, Ana está sentada en la orilla de la cama, con la mirada perdida hacia la pared. Me siento a su lado y la abrazo.
— Todo está bien—
Bien Grey, por culpa de tu pasado tu mujer ha estado en peligro.
— Perdóname— ella se aparta bruscamente de mi y me mira con el ceño fruncido.
— ¿Por qué me pides perdón?—
— Por haberme dejado llevar por Elena cuando era un adolescente, si yo...
Ella pone el dedo índice en mis labios.
— Tú no tienes culpa de nada, la única culpable es Elena... Fue ella la que se aprovechó de un adolescente vulnerable.
— Pero yo no quise detenerlo, de haberlo hecho.
— Por favor no te culpes. ¿Si? Además: estoy bien. No me sucedió nada malo gracias a tí— me dice y sonríe.
Está jovencita le ha traído luz a mi vida.
Nos quedamos mirando por unos segundos hasta que ella rompe el silencio.
— Hazme el amor.
— Nena, estuviste a punto de ser agredida— de sólo pensarlo me revuelve el estómago.
— Por favor— me súplica— te dije que estoy bien... Quiero sentirte.
La acerco más a mí y la abrazo con fuerza.
—Cuando pienso en lo que podría haber pasado…
Hundo la cara en su pelo e inspiro.— No pienses en lo que pudo haber pasado, tu y yo estamos bien y eso es lo importante.
Le doy un beso en la coronilla y la aparto de mi.
— Déjame amarte, déjame sentirte.
— Si.
Sin perder de todo el control he dejado que mi nena me desvista.
— Quiero besarte desde aquí— acaricia mi garganta— hasta aquí— toma mi erecto miembro con las manos.
Quiere tocarme.
Mierda.
Déjala Grey, ella no te hará daño, te ama.
— Hazlo— sueno más seguro de lo que pensaba.
Ella besa mi garganta, pasa la lengua por mi cuello, provocando frío y calor en mi cuerpo, mi miembro ha crecido... Mucho.
Ella desliza su lengua por mi pecho, me da unos pequeños besos y continúa hasta llegar a mi ombligo.
Observo aterrado y fascinado lo que me está haciendo. Es la primera vez que dejo hacerme ésto por una mujer, ninguna de mis sumisas se lo permití por el miedo que me toquen... A pesar de seguir teniendo miedo, con mi Ana me siento cada vez más seguro, confío en ella. Se que me ama, así como yo la amo a ella, ella es mi luz... Mi dulce Anastasia.
Mete la lengua en mi ombligo mientras coge mi polla con una mano.
—¿Qué me has hecho, Ana? Sea lo que sea, no pares por favor— le susurro con tono suplicante.
Su traviesa mano juega con mi polla.
— ¡Ah! — Suelto un gemido placentero.
Cierro los ojos sintiendo cada caricia de ella. De repente siento como mi polla es envuelta por su deliciosa boca.
Abro los ojos. Ella está de rodillas, con mi sexo en la boca... Es una imagen demasiado erótica. Chupa con fuerza. No puedo apartar los ojos de su boca... Se cubre los dientes y aprieta más.
— ¡Oh nena!—
Cierro los ojos mientras acuno su cabeza en mis manos y flexiono la pelvis para entrar más adentro, hasta el fondo de su boca. Su lengua me vuelve loco. Ella mueve la cabeza arriba y abajo. Una y otra vez. Yo se la sujeto con más fuerza.
—Ana… nena —le advierto, e intento retroceder un paso.
Ella aprieta los labios alrededor de mi polla y se aferra a mis caderas.
No piensa parar hasta dejarme ir.
—Por favor nena —Y no sé si quiero que pare o que siga—. Voy a correrme en tu boca, Ana.
No tiene compasión. Su boca y lengua son hábiles. No piensa parar.
Oh, joder…
Me corro en su boca, agarrándome a su cabeza para mantener el equilibrio.
Cuando abro los ojos, levanta la mirada hacia mí en actitud triunfal. Sonríe y
se lame los labios.
—¿O sea que ahora jugamos a esto, señorita Steele? Creo que es mi turno de desplegar mis técnicas orales.***
Observo a mi nena mientras duerme plácidamente. Le doy un beso a su frente.
Confío que mi padre logrará obtener la tuición de Ana momentáneamente.
— Te amo— le susurro y la abrazo.
Abrazado a mi nena me dejo llevar por los brazos de Morfeo.
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Anastasia; Mi Dulce Desafío
FanfictionAnastasia (17) se ve obliga por el destino a ser una delincuente. Ella junto a un grupo de jóvenes son obligada a entrar a robar en la tienda Cartier, pero son descubierto por lo que Anastasia, es llevada a un juzgado donde le ofrecen una alternativ...