Capítulo 76

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   POV ANASTASIA

Me despierto. Tengo demasiada calor, Christian está enredado a mi cuerpo cómo la hiedra, está profundamente dormido o eso creo... Me doy la vuelta con cuidado para no despertarlo.  He  quedado de frente a él. Parece tan joven, bello y relajado. No puedo creer que él sea mío... Todo mío. Sonrío al recordar que me dejó besarle las cicatrices que tiene en el pecho.

Tengo la tentación de tocarle el pecho con los dedos, no me resisto. Alargo la mano y le acaricio el torso con cuidado, deslizando los dedos sobre su vello, y él no se mueve. Mis dedos siguen su caminito feliz hasta llegar a su vientre y un poquito más abajo, de repente él atrapa mi mano. ¡Está despierto!

Sonríe con su deslumbrante sonrisa de Christian Grey, tiene los ojos cerrados.

— Buenos días señor Grey— le digo sonriente.

— Buenos días señorita juguetona Steele— abre los ojos y no deja de sonreír.—Me parece que ha estado haciendo algo malo de forma secreta, señorita Steele —me acusa, pero sin perder su hermosa sonrisa

—Me encanta hacer cosas malas en secreto y más cuando estoy contigo y tú hermoso cuerpo.

—¿Te encanta? —pregunta.

— Por supuesto.

De pronto se coloca encima de mí, apoyando mi espalda contra el colchón y sujetándome las manos, a modo de advertencia. Me roza la nariz con la suya.

—¿Sexo o desayuno? —pregunta con sus ojos oscuros, pero rebosantes de humor.

— Obviamente sexo.

Clava su erección en mí y yo levanto la pelvis para acogerla.

—Buena elección señorita Steele —murmura con los labios pegados a mi cuello, y sus besos empiezan a trazar un sendero hasta mi pecho.

   ***

Christian y yo estamos en un cómodo silencio comiendo lo que la señora Jones ha preparado para nosotros.

Christian rompe el cómodo silencio.

— Iré a la oficina ¿Tú que harás?— Regresar a casa de Elena, ya no quiero saber nada de esa maldita así que iré recoger mis pertenencias, pero no te diré mis planes porque sé que te molestarás.

— Tal vez vaya a visitar a Mía—

— Mmm, que tal si me espera a que regrese a casa y después vamos a casa de mis padres. No quiero que te muevas de aquí— me advierte.

Joder Grey, aunque puedo jugar con Dakota.

— Tal vez regreses tardes.— Le digo

— No lo haré, pero por cualquier cosa por muy pequeña que sea, prométeme que llamarás.

— Te lo prometo...— lo haré Grey — es raro que tengas que ir un domingo a tu empresa.

— Tengo un negocio entre manos, sólo falta unos pequeños detalles y prometí reunirme hoy con algunos de mis ejecutivos, te prometo que para el almuerzo ya habré regresado—

— De acuerdo— le regalo una sonrisa.

Espero que Christian se marche a su empresa, y yo me escapo de la casa sin que la señora Jones se dé cuenta. Tengo que regresar antes que él, aunque sé que significará una discusión entre Christian y yo por escaparme.

Veinte minutos después el taxi aparca enfrente de la casa de Elena, le pido al taxista que me espere, y salgo.

Rápidamente entro por el portón.

Anastasia; Mi Dulce DesafíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora