Capitulo 24

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   POV CHRISTIAN

Anastasia se queda enfurruñada, de pie frente a la encimera de la cocina y sé que me pasé con el comentario de robarse mis botellas de vino. Por ello me giro y voy mejor a mi despacho. Tengo trabajo.

⚊Idiota.

¿Oí bien?

Vuelvo hacia ella dando grandes pasos. Que no se pase ella tampoco.

⚊¿Me dijiste idiota?⚊Le pregunto irritado.

Ella se pone muy nerviosa y trata saliva.

⚊Te pregunté si te gustaban las pelotas⚊ responde suspirando.

Me acerco más a ella, deleitado por su reacción.

⚊No juegues conmigo⚊le respondo sin dejar de mirarla, y la tomo por la cintura.

Ella mantiene sus manos apartadas de mi, por un instante creo que me va a golpear, pero me sorprende al suspirar y tomar mi cabeza de los lados.

Madre de Dios. Me está besando.

Sus labios están pegados a los míos y aún tiene los ojos abiertos; creo que está a punto de apartarse, pero no lo voy a permitir, la deseo, muchísimo.

Una de mis manos la llevo hacía su cabello y enredo mis dedos en él. Cierro los ojos y me aventuro a hacer el besos más intenso. Con mi lengua le pido sutilmente permiso para entrar en su boca y ella tímidamente me da acceso. Comienzo a tentarla poco a poco y ella lleva sus manos a mi cabello y tira de el con ímpetu. Dios... me fascina.

Con mi otra mano sostengo su barbilla y le mordisquea suavemente sus suaves y delicados labios, de pronto me interrumpe la vibración de mi BlackBerry y estoy por apartados de mi.

Es aún una niña. Se supone que debo ser yo quien la proteja, no quien la corrompa. Y ya tiene un atisbo de la clase de depravado que soy. Esto no es correcto.

⚊Ana... no...

⚊No te detengas... por favor⚊me pide con tono de súplica

⚊Si no me detengo ahora, no sé que pueda pasar.

⚊Ni yo, pero quiero averiguarlo.

⚊Nena...

⚊Tienes razón... qué podrías obtener de mi, tu eres un hombre hecho y derecho, y yo sólo soy la adolescente virgen aún y problemática con la que tienes que lidiar para no limpiar la mierda ajena. Perdón...

⚊No... no digas eso, pero entiende: yo soy tu tutor, tu guardián. No soy el hombre que necesitas ni mereces.

⚊Si, claro. De nuevo me disculpo si te molestó mi osadía. Volveré a mi habitación.

Me duele verla tan desanimada. Todo aquello que puede destrozar a una niña, lo ha sufrido, y yo no le estoy ayudando. Pero no sé que hacer. Por un lado, sé que le hago daño con mi rechazo y por el otro, la he deseado desde que la vi brincoteando en la sala y cantaba a todo pulmón enter sandman.

Voy tras ella y la alcanzo antes de que llegue a su dormitorio.

⚊Ana... yo... mira, voy a ser muy franco.

⚊Ya sé...tienes novia, no te preocupe. Lo entiendo⚊me dice dolida

⚊Tu me gustas...⚊lo interrumpo⚊ es más, me tienes hechizado... pero no quiero equivocarme. Ni quiero herirte.

Ella se gira al escuchar mis palabras totalmente asombrada. Pero de nuevo pone su mirada triste.

⚊Te entiendo, y créeme, lo que sucedió hace unos minutos no se va a repetir. Lo prometo.

Anastasia; Mi Dulce DesafíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora