Anastasia; Mi Dulce Desafío

Capítulo 88

    POV ANASTASIA

— ¡Feliz cumpleaños a ti. Feliz cumpleaños a ti. Feliz cumpleaños querida Anastasia. Feliz cumpleaños a ti!

Abro mis ojos y me incorporo de inmediato al ver a Christian, los señores Grey y Mía, cantándome. Mi amiga sostiene una tarta de chocolate con velas encendidas.

— Gracias— susurro con voz ahogada por la emoción que me embarga. Hace cuatro años que no me cantaban el día de mi cumpleaños, cuatro años que no veía un pastel de cumpleaños... Hacía años que no me sentía amada.

Mis lágrimas no tardan en salir al ver el gesto tan bonito que han tenido los Grey conmigo.

— ¿Nena, estás bien?— Christian se sienta a mi lado. — ¿Te duele algo?—

Mi pobre niño tan preocupado por mi, como siempre aunque me sorprende verlo aquí, pensé que vendría más tarde por mí.

— Todo esto... Es tan bonito... Gracias— les digo agradecida.

— Te lo mereces niña hermosa— me responde Grace tiernamente.

— Gracias. — Maldita sea, las lágrimas no dejan de fluir aunque trato de reprimirlos.

Christian acuna mi rostro en su pecho, besa repetidas veces mi cabeza y frota mi espalda. Estoy rodeada de personas maravillosas, personas que me quieren.

Dos minutos después logro controlar mis emociones.

— Perdón por arruinar el momento— les digo a los Grey avergonzada

— Tienes todo el derecho a emocionarte— me dice sonriente el señor Grey— no todos los días se cumplen dieciocho años.

— ¿Mejor?— Añade Christian apartandome de su pecho y me mira con preocupación.

— Estoy mejor, solo me sorprendió y emocionó verlos cantando.

— ¿Estás en condiciones de pedir tres deseos y apagar las velitas?— Añade mi amiga.

— Si.

Ella acerca la tarta.

— Pide tus deseos Anastasia— me dice Grace.

Deseo que Christian esté siempre a mi lado y nunca deje de amarme. Deseo cumplir los objetivos que me he propuesto. Deseo... Mmm ¿Que más deseo? Ah... Si. Deseo que Dakota viva muchos años.

Soplo las velitas: Mía, y Grace aplauden.

— Muerderlo— me dice Mía mirando la tarta.

— No, la compartiremos en el desayuno.

— Como quieras ¿Podemos felicitarte?—

— Por supuesto.

Me abrazan, me felicitan y me desean buenos deseos. Ésta familia es tan cariñosa. Cómo desearía que mi padre estuviera aquí, me abrazara y me felicitara por mi cumpleaños.

Tras darme una ducha rápida, me he vestido con un vestido rojo Azalea con estilo acampanado, diseño bordado, cuello en V, cierre en la parte de atrás, tirantes finos, cintura ajustada y estilo corto.

— ¡Wow! Te ve hermosa— dice Mía cuando entra a la habitación — ¿Dónde te llevará Christian?— Añade.

Obviamente iremos a follar pero no te lo diré.

— No lo sé, ¿Él no se ha marchado todavía?

— No, está esperando para desayunar.

— Vale.