POV ANASTASIA
— ¿Quién es la perrhija más linda del mundo?— Le digo a mi perrita.
Estoy jugando con Dakota, ella muerde un huesito de plástico y yo trato de quitárselo, a modo de juego.
Adoro a este animalito.
— ¿Insiste en llamarlo perrhija?—
Christian está parado en la puerta con la cabeza apoyada en la pared.
— Estabas ahí— dijo que esperaría media hora para ir acostarnos. No sé aguantó. — Ven a jugar con nuestra perrhija— Lo invito
— Quiero hablar contigo— me dice.
— Dakota no te ha hecho nada... Al menos nada que yo no sepa—
— No es de Dakota que quiero hablarte.
— ¿Ah, no?— El niega con la cabeza.
Me quedo viendolo. Está preocupado.
— ¿Que te sucede? Te ves preocupado.
— Acompáñame al salón por favor.
— ¿Quieres hacerlo en el salón?—
— ¡Ana! Es algo serio... Después que te diga lo que tengo que decirte, tal vez ni siquiera dejes que yo te toque.
Me incorporo hasta quedar de pie. Él no está bromeando.
— ¿Tan serio es lo que tienes que decirme?— El responde con un asentamiento de cabeza.
Tomo a Dakota y le doy un beso en la cabecita.
En el salón Christian me indica que me siente en su inmenso sofá en forma de L.
— Dime eso tan serio que tienes que decirme.
Christian me mira preocupado. Esto no es nada bueno.
— ¿Recuerda que al principio tú y yo, no nos llevábamos bien?
El se sienta a mi lado.
— Como olvidarlo, tú eras muy fastidioso y enojón— le digo con tono burlón para aligerar el ambiente.
— Y tú eras imposible— responde sonriendo, pero su sonrisa no le llega a los ojos.
— ¡Eso no es verdad! Yo era un amor contigo.
— Ana, no mientas, si hasta temí que pudieras quemar mi departamento.
— No seas exagerado. Yo era un poco... Digamos que inmadura, pero sólo eso.
— Como sea— me interrumpe— lo cierto es que en esos días yo le pedí a Ross Bailey, que trate de hacer lo que sea para anular mi castigo
— ¿Que es lo que quieres decirme exactamente?— Me pongo en alerta. Esto ya no me está gustando nada
— Yo quería que tú salga de mi casa.
— Eso lo sé, si hasta me fui para no volver, pero tú no pudiste seguir viviendo sin mi y me fuiste a buscar.
— Ana, Perdóname por favor— me tomas las manos y yo siento el ritmo cardíaco acelerado.
— ¿Por qué estás pidiendo perdón?¿Que hiciste?—
— El juez dió su sentencia definitiva, y tú no puedes quedarte aquí—
Siento cómo si me hubiera dado un puñetazo en el estómago, haciendo mucho daño.
Me pongo de pie.
— ¿Adónde me llevarán?— Me abrazo a mi misma
¿Otra vez me tocará volver a la calle? ¿Por qué la vida se a empeñado en separarme de la gente que amo?¡Esto no es justo! ¿Que hice para recibir este castigo?
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Anastasia; Mi Dulce Desafío
FanfictionAnastasia (17) se ve obliga por el destino a ser una delincuente. Ella junto a un grupo de jóvenes son obligada a entrar a robar en la tienda Cartier, pero son descubierto por lo que Anastasia, es llevada a un juzgado donde le ofrecen una alternativ...