Anastasia; Mi Dulce Desafío

Capítulo 62

   POV CHRISTIAN

Anastasia me mira con los ojos nublados de deseo están llenos de promesa carnal, como los míos.

— ¿Estás segura que quieres hacer esto?— Le pregunto

Ella está de rodillas al suelo.

— Si— dice y me toma mi dura polla con una mano.

Me ha sugerido que quiere hacerme una mamada, obviamente no me negué pero quiero saber si realmente está segura.

— Debes tenerle mucho cariño ¿O me equivoco?— Dice con tono sensual refiriéndose a mi polla.

— No te equivocas... Es mi parte más valiosa de mi anatomía.

— Y es todo mío— añade y le pasa la lengua en la punta— sabe rico— tal vez otra en su lugar y de su edad estaría escandalizada, pero mi valiente chica no.

Ella pasa la lengua una vez más en la punta. Mi polla reacciona con entusiasmo y se pone más dura. Ella alarga la otra mano y rodea mi miembro. Mi respiración sale siseante entre dientes apretados y cierro los ojos disfrutando el momento.

De repente siento como mi parte favorita se introduce en la boca de mi chica. ¡Oh Ana Steele!

Coloco la mano encima de la suya para enseñarle qué debe hacer, aunque creo que Ana sabe perfectamente lo que está haciendo.

—Así nena... Lo haces genial —Mi voz suena ronca mientras quito la mano

Ella cierra las mano con más fuerza y la mueve arriba y abajo

¡Oh, sí!

—Muy bien, nena. Oh sí... Que bien lo haces.

Me rindo al ritmo que marca ella.

Oh, Dios. Estoy perdiendo el control y no me importa.

Ella chupa con fuerza. Su lengua me está torturando deliciosamente y me encanta, me enloquece.

— ¡Joder Ana! — Tiene la mirada encendida de astucia femenina mientras sigue chupando con fuerza. — Detente... Me correré en tú boca.— Le advierto casi sin aliento.

Ella no se detiene y continúa con su dulce tortura, hasta que siento que ya no puedo seguir aguantando.

Veo mi polla entrar y salir de su boca hasta que exploto contra el fondo de su garganta.

Joder. Me cuesta respirar. Me ha desarmado por completo una vez más.

— ¿Te gustó?— Dice con una sonrisa triunfante.

— Me ha encantado... ¿Lo habías hecho antes?

— ¡No! Eres el primero— ¡Que bien!

— Ha Sido una mamada de puta madre ¿No tienes arcadas?— Ella se ha tragado mi semen.

— No.

Se levanta del suelo, y me rodea el cuello con los brazos dándome un beso. Puedo saborear mi sabor en su boca.

— Ahora te toca a tí— susurra contra mis labios.

Wow, ella no deja de sorprenderme.

La empujo contra la cama le pagaré con la misma moneda señorita Steele.

   ***

— Debo irme— me dice mi chica.

Hemos pasado una agradable y muy excitante tarde.

— ¿Tan pronto?—  No quiero dejarla ir.

Cuando se marcha me deja con una abrumadora sensación de soledad y no me gusta.