El resto del día escolar fue... ¿Cómo fue? Craig no podía recordar claramente lo que se había visto en sus clases, él podía decir que gozaba de una memoria privilegiada, así que la razón de eso no se debía a un olvido no, porque ni siquiera recuerda haber entrado a ellas, fue como si él mismo se pusiera en modo piloto... era extraño.
Estaba ahí en la clase de matemática, de administración... pero su mente se hallaba recordando la textura del pasto, no era suave pero no era agresiva ¿Cuándo había sido la ultima vez que se tomaba el tiempo para contemplar su entorno? Como si una luz se prendiera en él, decidió hacerlo, mirar a todas las personas que se hallaban con él en el salón ¿Siempre hubo tanta gente? Susurrando, apuntado o mensajeando en "secreto" Craig decidió entonces ver sus propias notas.
Garabatos, eso es lo que podrías decir que eran, al principio letra pulcra para irse suavizando hasta convertirse en algo sin interpretación textual, al avanzar a la superficie de inferior de la hoja se hallaban trazos de tinta en línea emulando el pasto en el que el moreno tenía la mente.
—¿Qué mierda? —se dijo así mismo.
—Joven Tucker ¿Alguna duda?
—No, siento la interrupción.
Todas sus clases ocurrieron más o menos con el mismo patrón, Tucker se sentía inestable, no era el mismo de siempre y eso lo sabía, también estaba siendo consciente de que sus compañeros lo estaban notando, sentía que iba a vomitar si todas esas miradas despectivas no paraban, lo único que quería era estar en el maldito tren de regreso a su cuarto, su lugar seguro.
Cuando por fin ese día escolar acabó, Craig prácticamente corrió hacia la estación del subterráneo, donde por supuesto Tweek ya se hallaba sentado cómoda y pacíficamente, la sensación de encierro se dispersó para abrir paso a una sensación de paz, el moreno estaba consciente de ello, de que algo no estaba funcionando como siempre en su cabeza y para ser sincero, le preocupada, le preocupaba que a pesar de que su mente le gritase que tomara asiento lejos del rubio sus piernas ya se hubieran movido para sentarse junto a él.
—Fue un día difícil— dijo Craig sin más, sin ninguna razón aparente... era frustrante.
—¡Y que lo digas! —coincidió Tweek— tantos malditos proyectos cada vez más demandantes y complejos que el anterior ¡Es demasiada presión!
Craig rio, no pudo evitarlo, la expresión del rubio le había parecido sumamente curiosa, le gustaba de alguna manera, lo hacía sentir mucha más confianza.
—¿Te estas burlando?
—No, sólo me pareció... curiosa la frase, no te había visto como un chico nervioso anteriormente.
—Ah— Tweek soltó una pequeña risa nerviosa antes de rascarse la mejilla con apariencia avergonzada— pues ciertamente tú y yo aun somos desconocidos el uno para el otro, Craig.
—Pensé que habías dicho que querías que fuera tu amigo.
—Sí... tengo un interés en ellos, aun estamos en proceso— pronto sonrió maliciosamente— parece que la idea ya no te causa tanto repelús.
—Supongo que no tengo opción— respondió el moreno mientras tiraba las cuerdas de su chullo— Sólo te diré Tweek... que quererme de amigo es una terrible decisión, de verdad.
—Ya lo veremos cuando pase, no quiero pensar en eso ahora... sería demasiada presión.
Un mes, había pasado un mes desde aquella platica, desde ese punto las cosas se convirtieron nuevamente en una rutina para el moreno, una rutina que ahora implicada a un pequeño rubio ciego y pecoso, Craig no quiso pensar mucho en ello, porque si pensaba demás se daba cuenta como su mente comenzaba a registrar cada pequeña manía y comportamiento del rubio.
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Lo que me faltaba
FanfictionCraig Tucker es un maldito insensible incapaz de sentir algo por alguien, pero eso cambia cuando conoce a Tweek al que también le falta algo. ¿Podrán complementarse el uno al otro? ¿Serían la pieza que le faltaba al otro? Créditos de la imagen de p...