Lo que me faltaba

Noche de Pizza

Segundos se convirtieron en minutos, minutos llenos de incomodidad en su máximo esplendor, Clyde se maldijo así mismo por no haber tocado la puerta, a juzgar por el hecho de que ambos estaban rojos y parecían agitado y quizá lo que más revelaba que estaba ocurriendo antes de que llegara era el hecho de que el que parecía ser Tweek traía puesta una camisa de Craig; eso le olía el castaño a sexo.

¡Carajo, Craig sí que avanzaba rápido!

Por su parte, el moreno quería que la tierra lo tragase, escupiese y matase por su descuido, Craig había perdido totalmente el control de sí ¡Y él nunca perdía el control! ¿Cómo pudo permitirse hacer algo como aquello? Se supone que sólo iba a molestar un poco al rubio, pero terminaron con algo que apenas podía clasificarse como un beso, algo más parecido a un simple roce de labios... y si no hubiera llegado Clyde, Craig no estaba seguro de hasta donde hubiese llegado.

Todavía sentía el corazón latiéndole de manera errática y esa electricidad proveniente de los labios de Tweek mil veces más fuerte que aquella que soñó... y apenas había sido un pequeño roce de labios ¡Maldita sea!

—Eh sí soy yo... el ¿amigo? De Craig— balbuceó Tweek mientras jalaba la playera de Craig con nerviosismo.

—Craig... ¿Podemos hablar un segundo? —pidió Clyde para luego ver a Tweek que parecía mortificado, Craig casi podía asegurar que iba a volverse loco— ¡Oh no te preocupes Tweek! No tiene nada que ver contigo, simplemente pensé que es mejor que discutamos asuntos de compañeros de piso como que me dejé el dinero de la renta y... esas cosas.

—Oh ¡Descuida! No tengo problema ¡Oh Jesús! ¿actuaba como si lo tuviera?

—No, no ¡Para nada!

—Acabemos con esto Clyde— refunfuño Craig llevándose al castaño a la zona de lavandería luciendo irritado por su parte, aunque Clyde estaba algo incomodo también le hacía mucha gracia.

—Avanzas rápido Tucker estoy sorprendido.

—¿Qué?

—Se la estabas mamando ¿no?

—¡Demonios no!

—Bueno, estaban teniendo sexo ¿verdad? —sí Clyde seguía preguntándole cosas así sin ningún tapujo el moreno no se iba a hacer responsable de la golpiza que le iba a propinar.

—¿Por qué demonios crees eso?

—¡Trae puesta tu camisa hombre!

Oh, bueno, eso sí que podía malentenderse, Craig se sonrojó comenzando a pensar en cómo debería verse su situación desde fuera ¿Por qué le pasaban este tipo de cosas a él?

—Lo estas malentendiendo— debatió el moreno, Clyde encarnó la ceja con una expresión que claramente reflejaba un "No te creo" —Mira, estábamos en el auto y él estaba bebiendo café entonces arranqué sin avisarle y se echó todo el café encima obviamente le quemó así que le di una de mis playeras que tenía en la cajuela.

—Bueno, te creo, pero ¿Por qué esta aquí?

—Me ofrecí a lavarle su camisa— respondió el chico de ojos azules con sencillez mientras se encogía de hombros, el castaño soltó una risotada molestando a Craig— ¿Qué te causa tanta gracia idiota?

—¿Lavarle la ropa? Estas enamorado Craig... jodidamente enamorado— se burló, Craig iba a gritarle claramente, sin embargo, antes de que pudiese darle el primer golpe, Clyde ya se hallaba con Tweek.

—Lamento eso, soy Clyde el amigo y compañero de piso.

—Sólo compañero de piso.

—Pobrecillo, es tan tímido para relacionarse.