Tarde en casa

5.4K 731 666
                                    

Luego de dejar a Tweek en su casa, Craig llegó al apartamento, sin tener señales de Clyde nuevamente (¿qué hará tanto el crío?), por lo que supuso que había salido a juntarse con los chicos.

La verdad, a Craig no le importaba en lo absoluto.

Apenas llegó a su recámara se dejó caer sobre su cama, aún consternado por la cantidad de acontecimientos importantes que ocurrieron en tan sólo un día.

Cuando finalmente su cuerpo completo estaba liberado de estrés, cayó profundamente en el sueño. Demás está decir que durmió como un bebé.

Como hace tiempo no lo hacía.

Cuando despertó, lo primero que notó fue que le había llegado un mensaje. Lo segundo, había babeado su almohada. Lo tercero, fue que al abrir la viñeta de la notificación se encontró nada más y nada menos con la foto de él y Tweek besuqueándose en el sofá, junto al travieso texto de Clyde: "Te ves tan adorable con tu novio".

Craig consideró seriamente en apagarle el calentador de la ducha.

Pero al volver a ver la imagen Craig se quebró en una tonta sonrisa, recordando que ese lindo chico rubio que salía con él en la foto era Tweek Tweak.

Su novio.

Conforme los días pasaban, menos gente llegaba al campus, las vacaciones estaban a la vuelta de la esquina. Quienes iban, realmente lo hacían con el propósito de compartir momentos con sus amigos... o parejas.

Y resulta que Craig no fue la excepción a esta norma, extrañamente.

Misteriosamente a Craig Tucker, mejor conocido como el ente apático de la universidad de Denver, se le vio entrando a clases de la sección de humanidad y artes, más precisamente música, muy constantemente.

Pronto, sus compañeros encontraron una coincidencia. En todas esas clases (a excepción de las pocas que aún tenía el moreno) se le veía bastante amable con un chico rubio y ciego. Aunque prontamente se unieron más amigos de este como Stan, Kyle y Kenny e incluso a veces Clyde.

Aunque el castaño iba más por otra persona de cabello rubio que por Tweek, Bebe.

Los rumores no se hicieron esperar, algunos bastante locos. Como que el rubio lo estaba extorsionando o algo así. También, había otros mucho más lógicos, como que al moreno por fin le había llegado el amor.

Lo que resultaba en un Craig homosexual.

Pero ninguna de estas teorías fue confirmada. Cuando se le confrontaba Craig, simplemente se encogía de hombros y enseñaba una seña obscena mientras que el rubio sonreía con timidez. Nunca lo negó, pero tampoco les dio la razón.

Sin embargo, decían que si les prestabas atención y los observabas por un rato los ibas a encontrar tomándose de la mano o haciéndose un flirteo casual.

Pero a falta de confirmación de los sujetos involucrados, cada uno se hacía su propia conclusión.

Cosa que realmente le parecía graciosa a Tweek y a Craig.

—Así que Clyde, Token y Jimmy van a tener una sesión de videojuegos, obviamente en el departamento de Token ya que es el que tiene la mejor consola —terminó de comentar Craig, feliz de poder comentarle cotilleos simples al rubio a su lado.

—¿Y obviamente me tengo que imaginar que los humillarás a todos? —supuso Tweek con una pequeña sonrisa—. ¡Ve por ellos, tigre!

—En realidad no iré.

—¿Ah sí? ¿Por qué? —preguntó Tweek con curiosidad, Craig tragó saliva.

¿Cómo decirle que ya había planeado estar con él?

Lo que me faltabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora