Lo que me faltaba

Presentimientos

Las gotas de lluvia repiqueteaban una tras otra en el cristal, creando una melodía triste, una melodía que definía perfectamente como se sentía, en el pasado sentía que la lluvia era su único acompañante, la sensación de las gotas frías en su cuerpo, el ruido que lo hacía sentirse acompañado, el olor a tierra mojada que dejaba.

Y ahora se sentía igual, a pesar de la persona que dormía a su lado.

La respiración de Craig era armoniosa, después de que regresaran del hospital e iniciará su tratamiento contra la infección para que, posteriormente tuviese su cirugía el moreno fue a su departamento por algunas de sus cosas y regreso, alegando que iba a estar con el durante ese periodo tan difícil.

Era algo que le parecía a Tweek tan tierno, era obvio que Craig se preocupaba por él, pero su preocupación no significaba que lo entendiera...

Craig estaba plenamente feliz porque Tweek recuperaría la visión con esa operación, de hecho, se sorprendió cuando el rubio le pidió que lo mantuviese entre ellos "¡Pero era una gran noticia! ¡Tenían que celebrar!" no, no tenían por qué. El rubio estaba frustrado porque ninguna persona lo entendería, él lo sabía.

¡Al fin le iba a ser recuperado algo de lo que perdió! Tweek sabía que ese sería el pensamiento que todos tendrían, pero claro que lo tendrían ya que ellos si podían ver, siempre pudieron ver. Ellos no entendían el miedo al cambio tan brusco. Casi toda tu vida habías vivido de una manera y de pronto ya no ¿Lo peor del asunto? Las personas no entenderían porque le preocuparía algo por lo que debería estar feliz, metiendo a Tweek en cómo se supone que debería vivir según sus creencias.

Era como si a una persona acostumbrado a ver toda su vida la perdiera en un suceso trágico, era justo así porque el rubio no tenía opción, si no se sometía a la operación comenzaría una vida de problemas y dolor. Ya tenía bastantes...

Acarició el cabello del hombre a su lado, deseando poder confesar su debilidad, deseando que los protectores brazos de Craig pudiesen borrar todas sus preocupaciones, pero no era así, incluso Craig que no pertenecía a los "normales" no podía entenderlo, no estaba tan en el otro lado de la línea como Tweek.

Y luego estaba otro asunto... Craig era nuevo en todo esto, era un ser inocente en ese aspecto, un niño, el rubio sabía que por mucho que el moreno se esforzará no entendería, además Tweek sentía que no podía preocupar al moreno de esa manera. No le gustaba, no se supone que tuviese que ser así.

¿Por qué sus pensamientos no podían irse de una vez por todos? Pero ahí estaban, repiqueteando con intensidad una y otra vez, como las gotas de lluvia en el cristal de su ventana. La ansiedad comenzaba a apoderarse de él con mayor fuerza, de alguna manera tenía que deshacerse de ella, y tenía que hacerlo solo.

Salió del departamento, al principio pensó en tocar un poco en el piano tratando de transformar todo aquello en música que expresase su pesar, sin embargo, sus manos temblaban demasiado, todo lo sofocaba con tanta intensidad que se sentía incapaz, que incluso el piano le parecía un enemigo.

Aquel piano que siempre estuvo con él, le recordaba lo que no quería.

La lluvia lo consoló, cuando salió y pudo oler la tierra, cuando camino con minucioso cuidado con el bastón tratando de que el piso mojado no lo hiciera caer, por suerte no fue así, ¿Quién necesitaba los ojos cuando se tenían los demás sentidos? El rubio estaba seguro de que él no. Camino hacia el área verde en la que tanto le gustaba pasar el tiempo y simplemente se desplomó, la lluvia lo empapó sin piedad, importándole poco que fuese ciego.

Con intensidad, sin piedad, mojando cada parte de su cuerpo, cuando había lluvia las lágrimas parecían nimiedades, quizá por eso le gustaba tanto al rubio quien tarareo para sí mismo, luchando con sus impulsos. Le recordaba cuando Joy le encerró en su apartamento tratando de desintoxicarlo, la sensación la necesidad, recuerda como Joy le decía cada vez que sentía que era mejor morir que era más fuerte que aquella porquería que le dieron sin siquiera decirle.