Cicatrización Parte I

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Nuestra realidad es una fantasía creada por nuestro cerebro, haciendo que tengamos una percepción de las cosas, pero tal cosa no es real, hemos inventado conceptos, signos que se han convertido en un código, ciencias, sin embargo, no es la realidad. Lo cierto es que nunca descubriremos qué es real y que no.

Para Tweek fue un choque más que brusco, para su cerebro también, obligado a percibir de una manera diferente, lo enloqueció, lo deprimió y le hizo lastimar a quien menos lo merecía, a Craig.

Para Craig su realidad fue modificada de modo paulatino con sensaciones y emociones que le eran ajenas, para introducirse en un mundo de falsa felicidad y optimismo, realidad que se cayó y se rompió en pedazos cuando Tweek terminó con él, conoció el dolor, la melancolía y la desesperación. ¿Eso era el mundo real?

Nunca lo sabría.

Clyde estaba sumamente preocupado habían pasado días ya, el regreso a clases estaba a la vuelta de la esquina y su amigo se hallaba... devastado, destruido, sí esa sería la palabra correcta, Bebe había sido de mucha ayuda, consolando al moreno y descifrando sus sollozos incomprensibles, incluso Token y Nicole estuvieron ahí para apoyar.

El castaño estaba asustado, todo había pasado tan rápido, no podía creer que Tweek hubiese recuperado la vista según Craig, que haya intentado matarse, era simplemente demasiado para procesar, su amigo apenas tocaba bocado, vomitando frecuentemente, sin afeitarse. Craig era el vivo retrato de la depresión en esos momentos.

Se negaba a ver a sus padres, escuchando la música de Tweek cada que podía, Bebe tomó una decisión que casi le valió la ira del amigo de su novio al quitarle aquellos cds, ella tenía razón tenía que aprender que había vida sin Tweek. Craig sabía que no podía seguir así, pero era como si sus piernas se negaran a avanzar, no lo entendía en su totalidad, no sabía que era capaz de experimentar dolor de tal magnitud.

Clyde ya no sabía qué hacer.

—Estúpido Tweek— se enfurruñó.

—Él también la esta pasando mal— contradijo Bebe, era difícil poder despotricar veneno frente a su novia cuando era amiga de Tweek—, si Red y Stan no lo afeitaran se vería mucho como él.

—¡Pudo evitar todo esto!

—Amor, la culpa no es de Tweek y tampoco es de Craig, es de los dos, y de hecho poco podemos opinar, no sabemos sus motivaciones, ni lo que pasaron. No podemos juzgarlos— advirtió—, cada quien tiene su versión de por qué hace las cosas ¿sabes?

—Lo sé, es sólo que... era tan fácil antes lidiar con Craig, era un hijo de puta— suspiró—, sin embargo, no sé si me gusta verlo destrozado.

—Es parte de enfrentarse al mundo real— suspiró la rubia.

El castaño la miró anonada, pocas veces había visto ese lado de Bebe, ella era coqueta y divertida, no obstante, había mucho más, su capacidad de analizar el mundo siempre había logrado sorprenderlo.


Bebe estaba teniendo momentos difíciles, bueno no ella particularmente, pero si sus amigos, le dolía infinitamente ver a la gente que quería pasar un mal momento, ella conoció a Tweek no sólo por la universidad, digamos que conoció a Tweek antes de conocerlo en persona, Red solía hablar por chat de él todo el tiempo, nunca había visto a la chica tan feliz hablando de un chico, por eso le sorprendió muchísimo cuando le contó que le había rechazado.

Red tuvo miedo de todo el huracán que al parecer involucraba estar con Tweek en esos momentos, y parece ser que el rubio lo entendió, Bebe recuerda a la perfección cuando le preguntó por la situación con Rebecca "¿Por qué no luchaste por ella?" le había preguntado en aquella ocasión, Tweek había sonreído antes de responderle "No tenía la esperanza de tener una relación con ella ¿sabes? Sólo quería expresar mi corazón, y quizá en algún momento cuando crea que nadie la quiere recuerde que yo lo hago"

Lo que me faltabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora