Capítulo 22

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Desperté con más cansancio del que tenía cuando me acosté hace aproximadamente 6 horas. Pero mi hambre se hizo notar más que mi sueño.

Ya debía estar la comida hecha así que corrí a darme una ducha rápida.

Solo tarde 20 minutos, lo sé, no fue tan rápida.

Busque en mi valija la ropa que tenía separada para volver a Stanford, después de todo mi vuelo saldría a las 5 en punto.

Me cambié y ordene todo para estar lista para el viaje. Y baje al comedor.

—Buenos días, Maddie— hablo medio dormido.

—Buenas tardes querrás decir, Dylan— dije sentándome a su lado en la mesa.

—¿Dormiste bien?— me pregunto amable mi padre.

¿Amable?

Si, eso dije, creo.

—Si— conteste despacio —Estoy un poco cansada pero estaré bien.

Una de las sirvientas de papá me trajo un plato con comida. Al parecer era nueva ya que no la conocía. Susurre un gracias y ella se fue a la cocina.

—Deberías dormir— habló está vez la bruja.

—Cuando Megan y yo lleguemos a la universidad lo haré, hoy pasaré el resto del tiempo que me queda con Dylan— anuncie comiendo.

—No, claro que no— intervino mi padre —Esta tarde saldremos juntos, tu y yo, Madison.

Casi me atraganto con la ensalada. ¿Él y yo? ¿Juntos?

—Tengo planes para hoy que quiero que me acompañes y luego te llevo al aeropuerto— asentí no muy convencida —Dylan tu encargate de llevar a Megan— mi mellizo aceptó.

Suspiré desilusionada. Yo quería pasar tiempo con mi hermano, no aburrirme con mi papá.

Definitivamente este será un día para aburrirse...

[...]

Tal como lo predijo mi conciencia, era el día más aburrido. Mi adorado padre me llevo a su empresa.

¿Quien trabaja un domingo a la tarde?

Oh si, Stefan Cooper.

—Mad, terminó con estos papeles y nos iremos— me dijo sentado detrás de su escritorio sin mirarme.

Habían pasado media hora desde que estábamos en su oficina y desde entonces es la primera vez que se digna a notar mi presencia.

—Esta bien— dije con notable irritación.

—Me gustaría que te quedarás hasta mañana— seguía sin mirarme.

—Tengo clases— hablé cortante —Y no me gusta faltar.

¿Desde cuando le gusta mi presencia aquí?

—Lo entiendo— sonaba decepcionado —Mañana tendré una reunión con los abogados y me hubiera gustado tu presencia, al parecer eres su adoración.

Ahora todo encaja.

Solo me quiere aquí por conveniencia, sabe que si yo estoy y les digo que acepten ellos lo harán. Como el mencionó, ellos me adoran pero eso no tiene porque ser motivo de extorsión.

—Tengo clases— hablé firme finalizando la corta plática.

De verdad me ponían de mal humor las locuras de mi padre, era un egoísta y una horrenda persona.

Saque mi celular y entre a Whatsapp. Cuatro chat con mensajes.

Nuevo récord.

Dylan💕: Sigues con vida???😂 14:07 p.m

Nadie Se Mete Con La NerdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora