Di una última vuelta en mi nueva moto, hacia ya cuatro años desde que no conducía una. Amaba esta adrenalina al andar fuerte, el viento chocando en mi rostro.
Esto era vida.
Pero como todo en la vida, tuve que acabar con eso y volver a la fraternidad.
Pero antes de cruzar la puerta recibí un mensaje de un número desconocido.
Desconocido: Buenos días señorita Madison❤ sigues teniendo buen gusto en motos y conduciendo como los mejores😉 justo ahora.
¿Que? ¿Quien se supone que es y por que tiene mi número? Aunque me aterra saber la respuesta ya que sabré quien me esta acosando.
Reconozco que estuve dando muchas vueltas pero no cruce a nadie conocido y dudo que alguien tenga mi número sin ser mi amigo.
Yo: ¿Quien eres? Justo ahora.
Leyó mi mensaje al instante y comenzó a escribir.
Desconocido: En mi país se saluda antes de hacer una pregunta o eso creo, de todos modos es de mala educación no hacerlo😂 justo ahora.
Desconocido: ¿Desde cuando eres tan mal educada, señorita Madison? Justo ahora.
¿Y este quien se cree? Encima que roba frases de películas y no las sabe usar.
Yo: No responderé eso. Justo ahora.
Una ves leí en algún lugar la primera regla de la salud mental.
Aprender a distinguir quién merece una explicación, quién merece solo una respuesta, y quien merece absolutamente nada.
Y es obvio que un desconocido acosador que tendrá planes de violarme, matarme y quien sabe que más no lo merece.
¿No estas exagerando un poquito?
Definitivamente no.
Desconocido: Al menos sigues teniendo el mismo temperamento que siempre😂 me gusta eso. justo ahora.
¿Que? Esto debe ser una jodida broma.
Yo: Dime en este momento quien eres o te bloqueare. Justo ahora.
Desconocido: Tú y yo sabemos que eso no pasará, tienes curiosidad de saber quién soy y hasta no descubrirlo necesitaras de mi número pequeña hacker. Justo ahora.
Mierda.
Ahora si me da mucho miedo.
Yo: ¿Como conseguiste mi número? Justo ahora.
Yo: ¿Como me conoces? Justo ahora.
Yo: ¿Por que dices que sigo teniendo cosas de antes? ¿Me conocías? Justo ahora.
Yo: ¿Hemos hablado personalmente alguna vez? Justo ahora.
Lo invadi con preguntas.
Al menos lo espantare con eso.
Desconocido: Muchas preguntas, señorita Madison.
¿Por que me dice señorita Madison?
Desconocido: Pero las contestaré, primero, no fue fácil pero tampoco imposible, segundo, que tú me hayas olvidado no significa que yo lo hiciera, tercero, por supuesto, te conocía y te conozco como la palma de mi mano y por último, cuarto, claro que si.
Y ahora estoy más asustada que antes. Salí inmediatamente de Whatsapp dejándolo en visto.
Solo relájate, quizás es un loco intentando hacerte una broma de mal gusto.
Respire profundo y entre a la casa.
—Buenos días— dije entrando al living donde estaban todos viendo un partido de fútbol americano.
—Buenos días— respondieron a coro sin mirarme.
—¿Quien juega?— pregunté ocultando mi nerviosismo por el reciente suceso y tome asiento entre James y Ryan en el sillón.
—Baltimore vs Chicago— contestaron al mismo tiempo.
—Logan— llame su atención —¿Que equipo quieres que gane?— él me sonrió con ternura.
Ingenuo.
—Chicago, nena— me guiño un ojo.
—Entonces yo apoyo a Baltimore— volví a mirar la pantalla, escuche risas de mis amigos y una mirada fulminante del sujeto.
—¿A donde fuiste?— me susurro en el oido James —Tocas tus manos como si algo te preocupara y tus comentarios no producen el orgullo en ti.
Mierda. Es mi mejor amigo.
Me acerqué a él y le respondí de la misma forma —A aclarar cosas con Megan y no me pasa nada.
—¿Que cosas?— ambos hablábamos en susurros y aunque no se escuchará nuestras palabras todos tenían su mirada en nosotros por la curiosidad —Y no puedes mentirme, así que comienza a hablar.
Mierda, mierda y mierda.
—Ven conmigo— tome su mano y me levanté del sillón, ahora si tenía toda la atención.
—¿A donde van ustedes dos?— pregunto Logan mirando fijamente nuestras manos unidas.
Mala decisión. Pero no es momento para una escena de celos, lo siento cariño.
—Tenemos tarea que hacer juntos— mentí y salí rápidamente de ahí.
Después de todo no era una mentira, teníamos que hacer una tarea y esa era descubrir quién era el acosador que me enviaba mensajes.
Entramos a mi habitación y me aseguré de cerrar la puerta con llave para no ser interrumpidos.
—Me estas asustando— tomo asiento en mi cama y yo me senté frente de él.
—Mas de lo que yo estoy, no lo creo— me miro confundido y le mostré mi celular.
—¿Quien es?— pregunto con curiosidad.
Ugh. Es de tonto.
—¿Acaso eres estúpido? ¿No lees o que?— James me miro mal —Lo siento, estoy alterada— sonreí nerviosa —Solo necesito tu ayuda.
—¿Y que exactamente quieres que yo haga?
—Averiguar de quien se trata, no me aparece ni foto de perfil ni su información— lo mire preocupada —Y como te diste cuenta, da a entender que me conoce.
—Quizás sea alguien jugandote una broma— busco una solución coherente a esto.
—Ya lo sé, y por eso mismo quiero saber quién es— él asistió con la cabeza —Pero si no es una broma, con más razón quiero saber quién dice conocerme.
—Esta bien, te ayudaré— involuntariamente lo abracé.
—Gracias, te debo mi vida.
—Y también un premio— se encogió de hombros.
—Te daré lo que quieras, pero si me regalas tu decodificador obtendrás dos— le sonreí animada.
—Mmm, quizás me arrepienta de esto después pero esta bien— estrecho su mano con la mía.
—Tenemos un trato.
—Si, necesito tú computadora y la mía, también el número de Whatsapp y sobre todo tu ayuda— comenzó a enumerar con sus dedos.
Me paré de la cama e hice un saludo militar.
—A sus órdenes mi comandante— ambos reímos.
Me alegra que nos tomemos este tema con seriedad pero sin paranoia.
¿Quien demonios eres chico o chica desconocido?
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Nadie Se Mete Con La Nerd
Teen FictionMadison Cooper es una chica muy inteligente de 17 años. Ingresa a Stanford y por una decisión de su padre termina por inscribirse en Zeta Phi Beta. Donde están los chicos más guapos, divertidos y mujeriegos. Sin mencionar que son los mas populares d...