Capítulo 4

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La luz del sol me despertó, olvide cerrar las cortinas anoche.

Mire mi habitación y era todo un desastre de palomitas de maíz. Ayer estábamos viendo el conjuro 2 con Matt, y bueno, el muy macho gritaba y arrojaba a la pantalla las deliciosas palomitas que había traído Andy.

Ah si, en mitad de la película se nos unieron Jack, James y Andy que habían subido a ver como estaba y se dieron con la noticia de que veíamos películas.

Al principio pusieron el grito en el cielo por no invitarlos a nuestra pijamada hasta que le explicamos que surgió de repente.

Y ahora era un completo caos esto, ninguno de los chicos estaba porque ayer los corrí a todos así me dejaran dormir. Pobre Matt, no me imagino como durmió.

Tomé ropa nueva y me metí al baño.

[....]

La verdad no sabia que hacer, después de bañarme había estado ordenando todo y al terminar me puse a leer un libro. Es normal en mi. Empecé a leer uno de Dan Brown, excelente escritor a mi criterio.

Leí unos cuantos capítulos y me dispuse a bajar a almorzar. Tenia algo de hambre y el estar encerrada me estaba aburriendo.

El día estaba algo frío, amo el clima así. Baje las escaleras y me "dirigí a la cocina". Lo digo así porque la verdad me había perdido. Esta casa era enorme y no tuve tiempo de conocerla ayer. Estuve dando vueltas por todas partes hasta que la encontré.

Lo sorprendente de todo esto es que no me he cruzado con ninguno de los chicos de la casa y por suerte menos a Emily.

La pregunta del millón es ¿Que demonios voy a comer? No hay nada y cuando digo nada es NADA.

El refrigerador estaba vacío ¿Y que comerán?

Busque las escaleras y subí a mi habitación. Tomé mi buzo negro que en el medio tenía un Mickey Mouse y salí de la residencia.

Camine por el camus con las manos en los bolsillos del buzo. Las nubes anticipaban lluvia pero lo mismo salí.

Mi celular sonó avisandome que tenia un mensaje nuevo.

Dylan💕: Te extraño princesa😞 justo ahora.

Sonreí y le teclee una respuesta.

Yo: también, cariño. Justo ahora.

Guarde el celular y seguí caminando, las primeras gotas empezaron a caer. Sera mejor que me apure a llegar al centro comercial, comencé a correr sin parar.

Es muy agradable correr bajo la lluvia por lo menos para mi, claro que después bienvenido al resfriado.

Me puse la capucha y seguí corriendo hasta que un grito conocido me hizo parar.

—¡Espera loca!— me gire y era Luke el que corría hacia mi.

—Lo siento no te había escuchado— él se paro y puso sus manos en sus rodillas mientras tomaba aire exageradamente.

Ja, y ellos son los bien entrenados.

—¿A donde ibas con tanta prisa?— pregunto cuando al fin pudo recuperarse.

—A comprar algo de comer— me encogí de hombros.

—¿Y por eso corrias como loca?

—Y si, no pretendo enfermarme— respondí obvia.

—Buen punto— pareció pensarlo un momento —Bien, vamos te acompaño a comer— reí por lo confiado que es.

—Esta bien, pero espero puedas seguirme el paso— me miro confundido hasta que comencé a correr.

Nadie Se Mete Con La NerdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora