Capítulo 57

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No veía la hora de que el jet privado aterrizará, sinceramente ya no sentía de la cadera para abajo.

Eres una exagerada.

Claro que no.

Teníamos 8.624 km desde Estados Unidos hasta Italia. Así es, estuve 9 horas y media en esa cosa.

Me quiero morir.

No volveré a hacer este viaje, yo invitaré a la madre de Thomas a casa de mi padre.

—Estamos por llegar— nos avisó el chofer.

Por suerte los señores Deep enviaron un auto para que nos trajera a la casa, aunque ahora que la veo un poco más de cerca parece una mansión. No es como la casa de la señora Tania pero en si es enorme.

—Mis padres deben estar dormidos— me comunicó Tom.

—Descuida, pasan de las 2 a.m y yo también estoy cansada— y era verdad, estar tanto tiempo en un avión cansa.

Solo quiero una cama y dormir hasta cansarme.

—Entremos que hace frío— mi amigo tomo mi maleta que no era grande y la de él.

Me alegra que sea todo un caballero, porque yo soy muy floja y siento pereza.

La casa era hermosa, las paredes estaban pintadas con salmón y blanco. Los muebles eran modernos y de color gris. Me encanta este lugar.

—Te guiare a tu habitación, posiblemente mañana cuando despiertes no me encuentres aquí pues tengo que salir muy temprano con mi padre— asentí a todo lo que dijo —La pasarás bien con mi madre, tenemos que estar en el aeropuerto a las 7 p.m para volver.

Como les dije, solo vinimos por un día, el domingo a la madrugada debía volver ya que los padres de Thomas tendrían trabajo en un caso y justamente era este domingo el juicio.

—No hay problema— besé su mejilla —Buenas noches, Tomy.

—Buenas noches, Mad.

[...]

Desperté más renovada, que lindo descanso que tuve. Mire a mi alrededor observando la habitación.

Esta madrugada no pude verla bien ya que estaba muy cansada y me concentre en ir a la cama a descansar.

Las paredes eran verde manzana con algunas decoraciones en rosa. Las cortinas blancas dejaban pasar el sol que daba una buena iluminación.

Tome mi ropa interior e hice mi rutina diaria, después de bañarme me puse un pantalón azúl marino, una blusa celeste pastel y mis vans negras. Desenrede mi cabello y lo dejé suelto, no tengo ganas de atarlo.

Tome mi bolso de mano donde tenía mi teléfono y otras cosas y salí de la habitación.

Camine por el pasillo hasta encontrar las escaleras, confieso que olvidé como llegar a ellas ya que no preste atención cuando Thomas me guió.

—Buenos días, querida— Joselyn salió de donde supongo es el living —¿Dormiste bien?

—Buenos días Josy, si gracias— le di un abrazo.

—Me alegra escuchar eso, quería que salgamos a desayunar, de paso conoces la ciudad.

—De hecho si la conozco, pero sería un placer acompañarla— le sonreí.

—Magnífico.

[...]

Estábamos en una cafetería muy linda, tenía un estilo moderno y elegante. Había pedido un latte y tarta de chocolate. En cuanto a Joselyn solo pidió un té de limón que no se veía tan rico, o quizás sólo para mí no se vea así pues a ella parecía gustarle.

—Y cuéntame Mad— rompió el silencio —¿Como es tu relación con mi hijo?

—Somos buenos amigos, él siempre está para todo lo que necesito y lo quiero un montón— sonreí amable.

—Él también te quiere mucho— comento sonriendo —Quería preguntarte algo.

—Si, por supuesto.

—Ya que tu eres su amiga y son muy unidos quería saber quién es la persona que tiene a mi niño sonriendo tras su celular— ¿Que? —Desde que vino en vacaciones se la pasó haciendo llamadas y mandando mensajes a alguien, pensé que serías tú— me miraba sonriendo pero su alegría iba disminuyendo al ver mi cara de confusión.

Thomas está con alguien y no me lo dijo. Es mi mejor amigo y no me contó sobre esa chica misteriosa de la que su madre habla.

—Disculpe pero esa persona no soy yo— ella parecía sorprendida —En vacaciones sólo dos veces hablé con él por teléfono.

—Pero... Yo pensé que...

—Lamento no poder ayudarla con esto, no me contó nada y admito que me pone mal ya que es mi mejor amigo— baje la cabeza.

No pensé que me ocultaria algo así, yo siempre le cuento las cosas, quizás omiti la parte donde me gusta Logan pero todo lo demás siempre le conté, pensé que ambos teníamos la suficiente confianza en el otro pero al parecer sólo yo la tenía.

—Pensé que él gustaba de ti— confesó.

No, eso no es posible.

Este no es el típico cliché donde el mejor amigo de la protagonista se enamorada de ella sabiendo que no es correspondido. Esas historias están tan usadas que hasta llegaría a pensar que son mentira.

—A Thomas siempre lo ví como mi amigo, a veces como un hermano mayor y creo que él también— dije despacio.

—Lo siento, quizás confundí las cosas— se disculpó.

—No hay problema— intenté sonreír —Solo estoy algo triste porque no me dijo nada acerca de alguien en su vida.

—Quizás pronto lo haga— me animó un poco.

—Eso espero.

De verdad lo hago, se que cuando esté listo me lo contará, o eso quiero creer. Mi mejor amigo no confía en mí y eso duele bastante.

—¿Te gustaría conocer la ciudad?— me pregunto.

—Si, sería lindo— respondí sonriendo.

Jack y James querían que le llevará comida de aquí. Al menos algo dulce, son tan especiales mis amigos. Solo a ellos se les ocurre pedir comida de un lugar tan lindo.

Y debía comprarle algún regalo para Dylan, las cosas entre nosotros están un poco tensas desde lo de Patrick pero se que pronto se le pasará.

Nadie Se Mete Con La NerdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora