Capítulo 24

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Desperté renovada, como nueva. Ni parecía que fuera lunes.

Camine hasta el baño y recibí una merecida ducha. Me cambié con un short azul marino y una blusa celeste. En mis pies coloque mis amadas vans.

Peine mi rebelde cabello tanto como pude y me hice una coleta.

Estaba lista, tome mi mochila y salí de mi habitación mirando mis notificaciones de Whatsapp.

Dylan💕: ¿Llegaste bien? ayer 22:59 p.m

Yo: Lo lamento, me dormí😁 Justo ahora.

Yo: Llegue bien, besos😘 justo ahora.

Guarde mi celular y baje las escaleras. Sorprendentemente no había nadie en la cocina, los chicos son todos vagos que se levantan tarde excepto Patrick y James, ellos son los que siempre madrugan.

Quizás ya se fueron o que se yo.

¿Desayunar o no desayunar? Esa era la cuestión.

Tome una manzana y me dirigí a la puerta.

—Buenos días— paré en seco al escuchar esa voz. Me gire despacio.

—Buenos días, Logan— él terminó de bajar las escaleras.

—¿Ya desayunaste?— levanté mi manzana —Eso no cuenta.

Rodé los ojos, volvió a ser el mismo.

—No tengo mucha hambre— respondí —Nos vemos en la universidad.

Sin más salí a mi auto, cuanto extrañe a esta preciosura. James muy amablemente me dejó las llaves colgadas cerca de la puerta de la residencia para no tener que esperar a que se levantará.

Bien, otra vez a la rutina.

[...]

—¿En serio te dijo eso de mi?— Thomas estaba a punto de entrar en una crisis nerviosa.

—Si— me reí por su expresión.

—Mi madre se encargo de humillarme en esa fiesta— decía mientras se tomaba la cabeza negando.

Estábamos en el campus sentados, uno de los profesores faltó así que teníamos libre. Me encargué de contarle con detalles del encuentro con sus padres y la verdad que su reacción me daba mucha gracia.

—A mi me pareció adorable— comenté después de reír.

—Claro que te parecerá así si no fue de ti del que hablaron— se quejó.

—Vamos Thomas no es tan malo, tu mamá es un amor y te adora— él me sonrió.

—Por lo visto a ti también— asentí recordando esa noche, Joselyn es una persona realmente agradable. Ahora se de quien heredó ese carácter mi amigo.

Mi celular comenzó a sonar.

—Que extraño— hablé mientras miraba la pantalla.

—¿Quien es?— pregunto interesado.

—Mi padre— él asistió con la cabeza y conteste la llamada.

*Inicio de llamada*

—Maddie, mi cielo— sonaba feliz.

—¿Papá?— hablé no muy convencida de estar escuchando realmente a mí progenitor.

Si, mi vida— escuche su risa —¿Interrumpo alguna clase?

Amm no papá, estoy con Thomas— dije algo nerviosa.

Mi amigo hizo un saludo con su mano indicando que lo saludara de su parte o eso entendí.

Nadie Se Mete Con La NerdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora