Me veo horrible.
No pienso bajar ni ir a la gloriosa fiesta. No claro que no.
Estaba "lista". Llevaba puesto un vestido negro ajustado hasta la cintura que me llegaba un poco más arriba de la rodilla. Unos tacones del mismo color, según Megan el vestido no combinaba con mis vans aunque yo opinara lo contrario.
Como había decidido en la mañana, mi cabello permaneció desatado aunque me hice unas lindas hondas en las puntas, muy poco maquillaje como siempre que me obligan a usarlo y un collar que me había regalado Dylan unos años atrás.
Me veía bien y al mismo tiempo no. Sentía que se burlarian de mi, me sentía yo en este vestido pero sabía que nadie más lo sentiría.
Soy absurda, lo sé.
—¿Puedo pasar?— gritó mi mellizo tocando la puerta.
—Si— hablé sin entusiasmo.
Él entró y se quedó estático mirándome. Mierda, sabía que estaba horrible pero no me imaginaba tanto.
—Estas... Estas hermosa— dijo sin dejar de mirarme.
—Si claro— rodé los ojos sarcástica —No pienso ir a esa fiesta, me veo horrible.
Él camino y me tomo de los hombros —Ven aquí.
Me llevo hasta el espejo gigante que había en mi habitación y se puso detrás mío.
—Eres el ser más hermoso y maravilloso que puede existir— me sonrió —Nunca olvides quien eres.
Sonreí para complacerlo, no creía en esas palabras pero por hoy trataría de mostrar que si lo hacía.
Ambos salimos de la casa en su auto y nos dirigimos a la fiesta, está se llevaría a cabo en un enorme campo o algo por el estilo. Chloe sólo nos dijo que sería al aire libre.
Cuando llegamos quede impresionada, el lugar era fantástico. Estaba rodeado de árboles y jardines con flores hermosas. Los reflectores le daban un buen resalte al verde del lugar. Las mesas estaban distribuidas al rededor de una piscina que fácilmente hubiera medido más de 50 metros de largo.
De verdad se esmero con su cumpleaños.
Ni que lo digas.
—Vamos a sentarnos— asentí y entramos.
Nosotros nos teníamos que sentar en la mesa principal, junto con mi papá, Chloe y Megan. Los cinco seríamos el centro de atención. Aún sigo pensando como la bruja dejo que eso pasará.
Los invitados empezaron a llegar como goteras, todos nos saludaban y hacían comentarios sobre el trabajo de papá o nuestros estudios. Recuerden que casi todos los presentes son importantísimos empresarios.
La noche empezó aburrida, Dylan se quejaba de que tenía hambre y Megan que sus fotos estaban mal.
Chloe con su sonrisa falsa saludaba a todos junto con papá. Admito que la música me gustaba así que tan mal no la estaba pasando.
—Chicos quiero presentarles a alguien— mi padre se nos acercó junto con una pareja —Ellos son Marcus y Joselyn Deep, son los mejores abogados que conozco.
¿Deep? ¿Serán los padres de Thomas?
—Encantada— Megan estiro su mano —Soy Megan, la hija mayor.
Ahora que lo pienso, recuerdo que Megan me dijo que papá nos presentaría a uno de sus socios y que quería que lo trataramos bien ya que tenían negocios por hacer. Es un total aprovechado.
—Me han hablado mucho de ti, querida— dijo cortésmente el señor —Y ustedes deben ser los mellizos— nos miro sonriendo.
—Soy Dylan y ella es mi hermana Madison, un gusto en conocerlo señor Deep y a su esposa también— ambos estrecharon sus manos. Mientras que la señora asistió con su cabeza como saludo.
—Tus hijos son maravillosos— comento ella —Ojala conocieran a mi hijo, esta en la universidad y no pudo venir— dijo lamentándose.
No debía meter la pata, estaba advertida. Me matarían si lo hacía pero tenía que sacarme la duda.
—Disculpe señora— todos me miraron atentos, casi pude sentir el odio de mi padre —¿Su hijo se llama por casualidad Thomas?
—Si— dijo encantada —¿Lo conoces?
Creí ver por un momento la cara de confusión de mi progenitor pero que rápidamente fue reemplazada por una sonrisa ante mi contestación.
—Por supuesto, es mi compañero de clases y un muy buen amigo.
—Entonces tu eres la famosa amiga que es muy buena e inteligente— baje la cabeza avergonzada.
¿De verdad Thomas les dijo eso de mi?
—¿Como se conocieron?
—Bueno, él fue el que me encontró el primer día y me ayudó a encontrar mi aula que casualmente era la misma— dije algo nerviosa —Es una gran persona y muy buen amigo, me habló de ustedes pero hasta ahora tengo la dicha de conocerlos.
No note cuando Chloe llegó y se puso a prestar atención a nuestra charla, aparentemente a todos les importaba mi amistad con Thomas.
—Eso es genial— parecía emocionada —Hace mucho que no nos vemos pero de vez en cuando hablamos— asentí comprensiva —Stefan, ¿Te molestaría si tu hija se sienta con nosotros y nos plática un poco? Hemos sabido que tiene un gran talento en los estudios.
Mire a mi padre y pensé que estaría molesto por quitarle la oportunidad de estar con sus futuros socios pero me equivoqué. Tenía una sonrisa radiante y me miraba como si fuese un tesoro, ya no recuerdo la última vez que lo hizo.
—Oh por supuesto que no, Joselyn— caminó y puso sus manos en mis hombros —Estoy seguro que mi princesa estará encantada de acompañarlos en esta velada.
Okey esto se volvió muy falso.
¿Su princesa? ¿Desde cuando me trata así?
—Gracias amigo— hablo el señor Deep —Debes estar orgulloso de ella y de tus otros dos hijos.
—Desde luego que estoy orgulloso de mi niña pequeña y de mis dos pilares— soltó mis hombros y abrazo a Megan y a Dylan por la espalda —Veras, ellos son los mayores y mi vida, y Madison es la pequeña que sigue el camino de la familia.
¿Cuando empiezo a aplaudir?
Alto discurso se mandó. Y lo peor es que todo es una completa farsa.
Casi me lo creo. Y estoy segura que Dylan estará igual o más confundido que yo.
¿Desde cuando surgió ese amor por nosotros los "pilares de su vida" y su "princesa, niña pequeña"?
—Maddie ¿Te importa si te digo así, cielo?— pregunto amable la señora Deep.
—Claro que no, señora, Maddie esta bien— y era la verdad, no me molestaba en lo más mínimo, no iba a ser hipócrita como mi padre.
—Joselyn para ti, cielo— dijo riendo —Señora es muy formal— le sonreí como respuesta.
—Damas— llamo nuestra atención el padre de Thomas —Vamos a sentarnos para estar más cómodos, si les parece.
—Claro— sonreí —Padre iré con Joselyn un momento, con permiso— él se limitó a asentir con la cabeza.
Mientras caminábamos me di vuelta y ví a mi hermano haciéndome señas y gesticulando un "Bien hecho" mientras sonreía.
Al fin hicimos algo bien.
Creo que esto mejorará nuestra estancia en Los Ángeles y la relación con mi padre.
Ni que lo digas...
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Nadie Se Mete Con La Nerd
Novela JuvenilMadison Cooper es una chica muy inteligente de 17 años. Ingresa a Stanford y por una decisión de su padre termina por inscribirse en Zeta Phi Beta. Donde están los chicos más guapos, divertidos y mujeriegos. Sin mencionar que son los mas populares d...