Nadie Se Mete Con La Nerd

Capítulo 49

Se que debería levantarme, pero faltan tres días para volver a clases y prefiero disfrutar este corto tiempo.

¿Que podría hacer hoy?

Thomas no volvería hasta en dentro de dos días. Serán largos, lo extraño demasiado.

Él se convirtió en una persona muy importante en mi vida, y se lo que piensan pero no, no me gusta Deep. Lo veo más como un buen amigo con el que puedo confiar y se que él me mira del mismo modo. Es como un hermano celoso y sobreprotector en ciertas ocasiones.

Por más cómoda que estuviera tenía que comer algo, mi estómago se hacía escuchar y no podía seguir ignorandolo. Sin cambiarme la pijama salí de mi habitación dispuesta a ir a la cocina pero de la puerta no pase.

¿El motivo?

El pasillo estaba hecho un desastre, literalmente.

Las paredes que antes eran celeste pastel ahora estaban pintadas con aerosoles rojos. Había papel higiénico colgado y tirado por todas partes, sin mencionar que el piso tenía una sustancia que según intuyó es para hacernos caer. Menos mal que no somos tan brutos como para salir.

—¡¿QUE DEMONIOS...— Andy se dió un tremendo golpe.

Retiro lo dicho.

—¡¿EN SERIO, LANE?!— escuché que grito Jeremy.

Y lo entiendo, es algo espeso y brillante que se nota por la claridad que entra de las ventanas de cada extremos del pasillo, sería tonto no darse cuenta. Al parecer es como miel aunque no me atrevería a tocarla y comprobar mi teoría.

—No salgan— agh, ni siquiera me di cuenta cuando abrió la puerta de su habitación, eso que está frente a la mía —¿Alguien sabe quien hizo esto?— pregunto molesto.

Volví a mi habitación y tome unas zapatillas de mi armario. Me las puse y busque una cuerda que es sumamente larga, diría que sobrepasa los 50 metros.

No me pregunten que hago con esto, solo lo tengo y ya. Ate un lado de la soga en la perilla de la puerta y me decidí por salir.

—¿Que crees que haces? Es peligroso que lo hagas— me regaño pero no le hice caso.

—Al parecer la niña tiene agallas— y tenía que hacer su comentario la desgraciada —Al parecer más que el mismo líder.

—Eso no es cierto— se quejó Logan a lo que largue una carcajada sarcástica y seguí avanzando —¿Crees que eres más valiente que yo?— sin soltar la soga que mantenía tensa para no caerme me giré a mirarlo.

—Considerando que he salido antes que tú para encontrar una solución al problema— me hice de pensar —Yo diría que si.

Obteni algunas risas por partes de los chicos y un gruñido de él. Pobrecito, le duele el orgullo.

Pase por la siguiente habitación que correspondía a la de Jack, por si no lo sabían antes él estaba del otro lado del pasillo, pasando las escaleras pero hace como dos meses se cambió con Noah. Justo al frente de esta habitación se encuentra la de Patrick.

—Buenos días, señorita— bromeó.

—Buenos días, señor— le seguí el juego —Seria tan amable de acompañarme.

—¿Eso es una cita?— limpio una lágrima falsa.

—Si consideras esto una cita pues si, cada quien con su concepto— me encogí de hombros produciendo que riera.

—Dejen de jugar lleguen a las escaleras así pueda alcanzar la soga— se queja mi otro amigo.

—Inhala amor, exhala paz— lo provoque.

Jack y yo seguimos avanzando sujetandonos de la cuerda y la pared, sería más fácil si fuéramos arrodillados pero no quiero tocar esa sustancia.

La siguiente habitación era la de mi hermano, justo la que no quería pasar y en frente se encontraba la de Nick. Curiosamente todos estamos de pijama, no soy la única floja aquí.

Tú y tus amistades.

Guarda silencio.

—¿A mi no me dirás nada?— pregunto neutro.

Agh, eso odio de mi hermano. ¿Por que tiene que ser igual que yo? O peor aún ¿Por que tiene que conocerme tanto?

Les explico, hace un tiempo aprendí a leer las expresiones. Así que podría saber cuándo me metían o algo le pasaba, Dylan se dió cuenta de eso y desde entonces hace lo que yo, estar neutros siempre, sin expresión en el rostro.

—Jack dame la mano— dije ignorando olímpicamente su pregunta.

Si, puedo ser muy mala cuando quiero.

Solo nos faltaba cruzar una habitación más, la de Matt que quedaba justamente frente las escaleras, las demás estaban del otro lado.

Se los explicó rápidamente como para que entiendan la organización. Empezando de este a oeste.

Mi habitación enfrentada a la de Logan, Jack y Patrick, Dylan y Nick, Matt y al frente las escaleras. Andrew y Jeremy, James y Emily, Noah y Luke y por último había una habitación vacía y al frente la de Ryan.

Mas o menos esa es nuestra ubicación.

—Buenos días Mad— solo asentí con la cabeza al saludo y con demasiado miedo cruce el pasillo, mis pies patinaban demasiado hasta que me sostuve de la baranda.

—¡Esto debe ser una jodida broma!— exclamé enojada.

—Es una broma cariño— habló Emily.

—Si no entiendes las expresiones mejor te guardas tus comentarios— bien, mal humor que bueno es volver a verte.

—Sabes que son perfectos— hasta puedo imaginar su cara de arrogante.

—Nada es más perfecto que yo— bien, el rey de Roma.

—Eso si que no es cierto— lo contradije.

—Admite que es verdad— idiota.

—No, además la perfección está sobrevalorada.

—¿Que significa sobrevalorar?— pregunto la tonta.

¿En serio como hizo para llegar hasta la universidad?

—Sobrevalorar, conceder a algo o alguien mayor valor del que tiene en realidad y que no exactamente lo merece— respondo.

—¿Acaso soy el único que piensa que es un diccionario andante?—  pregunta Luke.

—Yo diría que más bien una enciclopedia, no sólo sabe significados— comento Ryan.

—No soy nada de eso— digo fríamente.

—¡Ya se!— grita Patrick —El reemplazo de Wikipedia.

—No aportas nada productivo— lo miro mal —En fin, las escaleras están cubiertas de eso— señaló el piso —Y la parte de abajo está igual que aquí.

Escuchó los insultos de todos, al parecer a ellos también les molestaba.

A mi también me molestaría si tengo que limpiar todo eso.

Tienes razón, no lo pensé.

Ni pienso ponerme a limpiar este desastre, yo no lo provoque.

—¿Alguien puede explicarme en que se metieron esta vez?— hablé enojada.