—¡Es hora de levantarse!— gritó alguien en mi oído provocando que me cayera de la cama.
Mierda, eso me dolió.
—¡¿ESTAS LOCO DYLAN?!— grite levantándome —NO VUELVAS A DESPERTARME DE ESA MANERA.
El comenzó a reírse descaradamente. ¿Como se puede estar enojada con alguien y no tener ganas de matarlo? Odio a Dylan por ser mi debilidad y no poder darle un golpe.
—Ya deja de reírte— proteste pero él siguió ignorando mis palabras.
Que buen hermano tengo.
Admito que su risa me contagio y termine riéndome también. ¿Dignidad? ¿Que es eso? ¿Se come?
—Debiste ver tu cara cuando te grite— se reía muy fuerte —Fue épica.
—Ya estaba extrañando tu mala forma de demostrar cariño— rodé los ojos divertida.
—Sabes que te quiero— me despeino más de lo que ya estaba —Cambiate, desayunaremos y saldremos por ahí.
No me dejó ni hablar ya que se fue corriendo.
¿Soy yo o esta mas emocionado de lo normal?
Que chico loco.
Es tu mellizo.
Y lo adoro.
Busque ropa interior en mi valija y entre a bañarme. Ese descanso fue de lo mejor, me siento muy renovada.
Que bien se siente despertar y no escuchar gritos. Necesitaba paz.
Tarde aproximadamente 20 minutos en bañarme y otros 10 en cambiarme y arreglarme. Me puse un short negro con una remera amarilla y obviamente mis vans. Decidí hacerme una coleta alta, quizás a la noche usará el pelo suelto.
—Mujeres— escuche exclamar a Dylan desde el pasillo —Siempre se tardan para todo— no pude evitar reírme.
—¡Ya salgo!— gritó Megan desde su habitación.
—Estoy lista— dije abriendo la puerta.
—¡Dejen de gritar y bienvenidas chicas!— ese último grito fue de papá y realmente me sorprendió.
No que gritara, esta era una familia de locos donde la comunicación es gritarse de una habitación a otra. Si no que su "bienvenida" fue distinta.
Quizás esperaba una linda ignorada a mi presencia. Que loco que se está volviendo el mundo.
—Vamos Megan— Dylan golpeó su puerta —No tenemos todo el día o bueno si pero muero de hambre.
Me reí.
—Estoy lista— al fin salió. Llevaba puesto un short de encaje rojo y una blusa negra un poco transparente.
Mi mellizo y yo susurramos un "al fin" al mismo tiempo.
—Corten con la telepatía por favor— se quejó ella. Siempre le molestaba que habláramos al mismo tiempo —¿Y sus regalos?
Sabía que me olvidaba de algo.
—Voy a buscarlo— volvimos a hablar al mismo tiempo y Megan se golpeó la frente con su mano.
Corrí a mi valija riéndome y saqué el regalo. Cuando salí mis hermanos ya bajaban las escaleras para encontrarse con Chloe en la cocina. Yo los seguí con pocas ganas.
—No olviden que en la fiesta estará alguien importante para papá, debemos tratarlo bien e intentar ser una familia— habló mi hermana.
De seguro otro socio. Mi padre siempre es así, nos obliga a ser una familia y finge amor sólo para lograr sus objetivos.
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Nadie Se Mete Con La Nerd
Genç KurguMadison Cooper es una chica muy inteligente de 17 años. Ingresa a Stanford y por una decisión de su padre termina por inscribirse en Zeta Phi Beta. Donde están los chicos más guapos, divertidos y mujeriegos. Sin mencionar que son los mas populares d...