No desperté de la mejor manera, no podía ni concentrarme en buscar mis pantuflas que entre la desesperación de ayer tiré por cualquier lado.
Resignada volví a tirarme en mi cama, es sábado así que no me importa mucho.
Escuche como tocaban la puerta. ¿Quien aparte de yo se levanta un fin de semana a las 9?
—Adelante— tenía la voz ronca.
—Buenos días— Jeremy entró con una bandeja en sus brazos, cerro la puerta golpeandola con su pie.
¿Por que cuando yo intento hacer eso no me sale?
—Buenos días— respondí sonriendo.
—Te traje esto— me acerco la bandeja, contenía una taza de café, con tostadas y mermelada —Logan te lo traía pero le pedí que me dejara a mi, tengo cosas que decirte.
—Muchas gracias entonces— sonreí y él se sentó en mi cama.
—De nada— me miro aunque solo sus ojos estaban en mi, su mente en otra parte.
—¿De que quieres hablar?— Jeremy sacudió su cabeza.
—De Emily— vamos mal —Se que tú y yo no somos muy unidos, entiendo que no me consideres ni tu amigo.
—No me caes mal— me sonrió.
—Emily es como mi mejor amiga— fuck —Y ella me cuenta todo, se que estoy traicionando su confianza pero no quiero que te lastimen a ti.
Esperen ¿Que?
—¿A que te refieres?— pregunté confundida.
—Ella me contó por mensaje que te escucho hablar con Dylan, no me dijo que pero esta planeando algo para hacerte quedar mal— cuando terminó de hablar mi mundo se vino abajo.
De todas las personas que podían escuchar justo ella no quería.
Todo estaba mal, más que eso. Emily me haría la vida imposible.
—Gracias— apenas salió sonido de mi boca.
—Lo siento por lo que te haga, si lo supiera te lo diría— pude ver su tristeza, al final él no es tan idiota como pensé.
—No es tu culpa y estoy muy agradecida contigo— le sonreí.
—Bien— se levantó de la cama —No digas que yo te lo dije.
—Descuida, guardaré tu secreto.
—Te dejo que desayunes tranquila— dicho esto salió de la habitación dejándome con una crisis nerviosa.
Estaba muerta.
[...]
Hasta el momento, la tarde iba tranquila. Tuve visitas de James, Andy y Luke cuando se despertaron. ¿Vieron cuando uno está enfermo y lo obligan a hacer reposo? Bueno, así estaba yo. Dylan y Logan habían ordenado no dejarme salir de mi habitación, aunque por lo que entendí no les habían comunicado el verdadero problema que tenía, todos pensaban que era por estar cansada o algo así.
Daba dos pasos fuera de mi habitación y ya me regañaban y me hacían volver a acostarme, estaba cansada de descansar. Contradictorio pero bueno.
Salí al balcón donde me ponía a leer en mis tiempos libres y mire hacia el campus, había chicos sentados en el césped disfrutando del día.
¡Que envidia!
De pronto una idea cruzó por mi cabeza. Saque mi celular y le marque a mi único amigo que no obedecía a Logan.
*Inicio de llamada*
—Maaad— contestó alegre. También envidio su manera de estar feliz siempre.
—Necesito tu ayuda— dije rápidamente.
—Se saluda primero— sabía que había rodado los ojos aunque no lo veía. Yo lo conocía tan bien.
—No hay tiempo para eso, necesito que me ayudes a escapar de la prisión— hubo silencio.
—¿Estas... presa?— me golpie mentalmente.
—No de forma literal, idiota— rodé los ojos —Estoy en la fraternidad pero por orden del Sujeto no me dejan salir de mi habitación.
El "Sujeto" era el nombre clave que usábamos para hablar de Logan. Cosa de mejores amigos.
—Aaaaah— escuché que se reía —¿Y necesitas mi ayuda para?
—Para escaparme— dije obvia.
—Bien, supongo que todos están del lado del Sujeto por lo tanto no te dejarán salir por la puerta— analizaba las cosas que estaban más que obvias —¿Alguna idea?
—Ya no le tengo miedo a las alturas si eso sirve de algo.
—¿La ventana?— me alegra que entienda rápido las indirectas.
—Exacto.
—Estoy ahí en cinco minutos.
*Fin de llamada*
Decidí ponerme un jean largo, si bien el sol estaba arriba el viento era fresco.
Saque de mi ropero una de las mochilas que nunca uso, era negra con rosa y tenía tachas, me la regaló Megan el año pasado, lo se, nunca uso lo que me regalan.
Guarde una campera y mi billetera. Prendí la televisión para que pensaran que estaba acostada. Estaba lista.
Tomy☠: Julieta asómate a tu balcón.
Me reí con el mensaje y metí el celular en el bolsillo de la mochila. Salí con las cosas y mire por el balcón. Había una escalera sostenida por Thomas.
Okey, no será la primera vez que lo haga. Debo estar muy loca. Esto es una misión suicida, y no lo digo solo porque tendré que bajar de esta manera sino por los regaños de Logan al volver.
Si no se entera, no.
Buen punto. Agamos esto.
Baje escalón por escalón, no quería caerme, rece todas las oraciones que sabía.
—Pensé que dijiste que ya no sentías miedo— empezó a reír mi amigo cuando llegué al suelo.
—Mentira blanca— sonreí —¿Vamos por mi auto?
—¿Eres tonta?— lo mire confundida —Si vamos por tu auto se darán cuenta de que nos vamos.
Ves que si eres idiota.
Sin comentarios.
—¿Vamos por tu auto?— volví a preguntar.
—Y si— rodó los ojos.
—Ay no te enojes— tome sus cachetes y los apreté.
—Vuelve a hacerme eso y te devuelvo a tu casa— me amenazo, levanté mis manos en señal de rendimiento.
Mañana si podré hacerle, hoy no, su amenaza es devolverme y mañana ya no podrá darme miedo con eso.
Caminamos en silencio hasta salir del patio, insisto en que esta casa es enorme y lo peor que casi todas las ventanas o puertas al patio (que tiene más de dos) son de vidrio. Parecíamos ladrones aunque haciendo mejor el trabajo ya que no nos vieron.
—Lo estacione lejos para que no sintieran ruido— me explico.
¿Ven que no les miento cuando les digo que Deep es el mejor?
—¿A donde iremos?— le preguntó entusiasmada.
—¿Al cine y después a Mcdonald's?— pregunto sonriendo.
—Excelente plan, compañero.
Luego me preocuparía por Logan y sus reclamos, ya abría tiempo más tarde.
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Nadie Se Mete Con La Nerd
Teen FictionMadison Cooper es una chica muy inteligente de 17 años. Ingresa a Stanford y por una decisión de su padre termina por inscribirse en Zeta Phi Beta. Donde están los chicos más guapos, divertidos y mujeriegos. Sin mencionar que son los mas populares d...