Capítulo 13

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*Narra Jay*

¿Quién era ese chico que la llamo linda? ¿Su novio? Pero la mejor pregunta ¿Ese será su nombre?

Tuvo suerte ese chico, no es fácil ganarse la confianza de una persona reservada.

Quiero saber más de ella, no sé porqué, pero siento que necesito saber de ella. No puedo sacarmela de la cabeza por más que intento, su mirada inocente sigue en mi mente.

Sus acciones extrañas con tal de tapar la verdad me intriga a saber qué pasa a su alrededor.

No sé que tonterías estoy diciendo, lo que debería ser más importante es ¿Qué haré con Tiffany? He buscado hasta la más mínima persona en redes sociales, Internet pero no la encuentro. Mis opciones se están acabando, ya no me queda nada más que la esperanza y recuerdos en mi mente que quedan de ella.

Pero lo peor de todo es que ni siquiera sé cómo luce hoy en día. Emma dijo que Tiffany no era una persona que le gusta salir en fotos, y tiene razón. A duras penas podría sacarse una foto conmigo o con su padre.

La breve descripción que Emma me dio no ayuda en nada. ¿Cómo encontraré a una chica de veintitantos años, alta y con cabello castaño?

Suspiro de cansancio, creo que estando aquí encerrado no encontraré la respuesta.

Me pongo mis zapatos, tomo mi teléfono, las llaves de mi casa y salgo a caminar. Parezco un loco viendo a cada chica con cabello castaño y una voz parecida a ella, pero es sólo una ilusión; una ilusión que ella dejo en mi.

No sé qué hacer, ¿A dónde se fue? Aún no me trago la mentira que dejo a su familia, tal vez si se casó; pero no creo que haya dejado a su padre, ella es muy leal.

-Hola, Jay.- volteo, es solamente Emma -¿Qué haces aquí solo?

Ella toma asiento en el espacio vacío que queda de la banca. Dirige su vista al frente igual que mi. Ambos miramos aquellos niños jugando en los columpios del parque cerca de mi casa.

-Pues yo nací solo, no veo ningún problema en que ande solo.- creo qué soné muy duro, ella no lo nota y se pone a reír.

-Jay eres tan gracioso.- me llaman payaso, claro -¿Quieres ir por un helado? Acompáñame.

Necesito encontrar a Tiffany porque si, haré de todo por encontrarla y que me explique, ¿Por qué habrá hecho todo eso?

-Por supuesto,- acepto luego de pensarlo -yo te invito.- ella posa una sonrisa maliciosa y me toma del brazo.

Me arrepentiré de lo que haré, de eso no hay duda.

-Eres tan lindo y amable. Vamos.- caminamos o más bien me arrastra del brazo a la heladería.

Cada quien elige su sabor, pago la cuenta y nos sentamos en las mesas del lugar para comer.

Se me hace casi imposible pasar tiempo con ella, sólo pasa hablando de moda, maquillaje o de lo que su amiga tiene y ella no.

Me repito mentalmente una y otra vez que tenga paciencia.

Tengo que hacer lo imposible para conseguir lo que quiero, tengo que hacerlo.

-Fíjate que Elena me quiso gritar la última ves, pero yo no...- la callo con un beso, tomo sus caderas para acercarla a mi, ella me toma del cuello para profundizar el beso.

Un beso que deja mucho que desear a decir verdad.

No era un experto, pero por más bueno que yo hubiera sido besando, no tendría aquel sentimiento sincero y amoroso.

La voz de tu corazón (#1 Trilogía De Corazones Infelices)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora