*Narra Alex*
Mi madre ¿Una bruja? Esto se pone cada vez más interesante y aterrador.
—¿Cómo sabe todo esto?
—Anna, vete a tú cuarto. —la chica fruñe el ceño, enojada.
—¿Por qué? Apenas son las seis de la tarde. —protesta la chica.
—¡A tú cuarto, ahora! —alza el tono de voz sin voltearla a ver.
La chica bufa y se va de la cocina, ¿Por qué la habrá mandado a su cuarto? ¿Había más?
—Esto no lo diré dos veces y espero que tus preguntas acaben lo más rápido posible y te vayas de aquí. —susurra cerca de mi.
—Está bien. Dígame qué está pasando.
Ella se sienta en la silla enfrente de mi, yo hago o mismo, quedando cara a cara.
Tarda unos segundos en volver a hablar.
—Mi vida cambió luego que ella se metiera con mi familia. Destruyó lo que yo había construido con mucho amor y esfuerzo... Él no pudo darle todo lo que ella pedía, y poco a poco mi esposo iba muriendo —no me gusta por dónde está tomando camino esta conversación, ¿cuántas personas llegó a matar Amelia?— Ella hizo que mi esposo perdiera la cordura mediante sus embrujos y todo eso. Lo hizo enloquecer completamente —habla en voz baja, con un tono de rabia—. En sus últimos momentos decía que ella era su salvación, y que sólo ella podía evitar que muriera. Pensé que estaba delirando, pero cuando ella se negó a ayudarlo supe que mi esposo no mintió. Lo único que esa bruja le dejó fue una lenta y dolorosa muerte a mi esposo.
Ahora entendía mejor por qué ni siquiera quería verme a mi.
—Lo siento mucho por eso, señora.
—No lo sientas, no tienes la culpa de lo que ella hizo.
Había cambiado completamente conmigo. Creí que me culparía de lo que hizo Amelia, pero no fue así.
—¿Alguna vez trato de saber la razón por la que ella le hizo eso a su esposo?
—No quiero ni acercarme a esa bruja. Ella puede hacerme la vida más imposible de lo que ya lo hizo, y no pondré la vida de mi hija en peligro... es lo único que me queda. —susurró.
Si yo fuera ella, haría lo mismo que está haciendo. No es fácil acercarte a alguien peligroso y que le haya hecho mucho daño a su familia.
—Sé que no ha sido fácil para nadie, y espero que me ayude para poder hacerla pagar por todo esto.
—Si no la arrestaron hace quince años, dudo mucho que ahora lo hagan.
Mi conciencia sabía que eso era cierto.
—Nada es imposible, señora. Podemos intentarlo y se hará justicia de una vez por todas.
—Dime ¿Por qué quieres probar que tú madre es culpable? Ni siquiera sabes si lo que te dije es cierto.
Esa pregunta ha rondado por mi cabeza hace mucho. Yo no odio a mi madre, jamás lo haría, gracias a ella vivo y le estoy muy agradecido por eso. Pero el dolor de muchas personas incluyéndome no es nada lindo.
—Sólo quiero que pague el sufrimiento de los demás por sus acciones.
—Suenas como tu padre.
Sonrío, él siempre era positivo y justo, debí aprovechar más el tiempo que tuve con él.
—¿Qué quieres saber?
—¿Por aquí vivía Bryan?
—Como olvidar a ese chico, —rió con nostalgia—¿Por qué lo preguntas?
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La voz de tu corazón (#1 Trilogía De Corazones Infelices)
Romansa|COMPLETA| "Sí el amor es verdadero, pueden pasar siglos y seguir intacto." Dos amigos inseparables de la infancia se separan por asuntos familiares; sin embargo, cada uno vive con la esperanza de volverse a encontrar, aunque sea en los sueños del o...