La voz de tu corazón (#1 Trilogía De Corazones Infelices)

Capítulo 45

*Narra Emma*

—No lo hagas, mamá. —le advierto.

—¿Por qué?

—Mamá, no quiero que hagas que Jay se enamore de mi a la fuerza.

—Entonces ¿Qué sugieres? Porque ese gusano no se saca de la cabeza a la muda. —arquea una ceja, viéndome.

—No le llames así. —exclamé ofendida— Sólo tienes que ocuparte de Tiffany, eso resolvería mi problema con Jay.

Sí Tiffany desaparece de este mundo, Jay va a terminar por olvidarse de ella y yo tendré el camino libre.

—¿Y sí le dice a la policía lo tuyo? —suspiro, no me gusta que ella haga éste tipo de cosas a Jay.

—Sólo haz que lo olvide.

—¿Estás segura que sólo eso quieres?

Vivir con alguien que me ame por obligación no es lo que quiero. Tengo que hacer hasta lo imposible por que se fije en mi, sin necesidad de magia rara.

—Estoy muy segura. —asiento para mi misma.

Ella se encoge de hombros y sale de mi cuarto. Yo voy a mi cama y me acuesto viendo hacía el techo, cansada.

Sólo tengo que esperar. Él olvidará que me vio, mi mamá se encargará de Tiffany, unas cuántas lágrimas falsas para su funeral y esperar un tiempo para que Jay se olvide de ella para tener el camino libre. No suena tan difícil pero creo que será mucho tiempo, y no importa, puedo hacer lo que sea con tal de tener a Jay conmigo.

Tiffany no se puede salir con la suya, no lo permitiré.

*Narra Alex*

El claxon de un auto me trae de vuelta a la realidad. Veo que el semáforo ya ha cambiado a color verde y acelero.

¿Mi hermana es la hija de un criminal?

Amelia esta llena de sorpresas y secretos que espero pronto descubrirlos.

Llego a la casa de Jessica y Mike, aparco el auto y vuelvo a entrar a la casa.

Ya está un poco más lleno de personas que cuando vine. Me acerco a la caja de cenizas que tiene una foto de la señora sonriendo.

¿Por qué me mintió? Sí lo que dijo sobre Amelia fue mentira ¿Por qué la asesinaron? Pienso que tal vez una parte de lo que ella dijo fue verdad, y la condenó a la muerte.

Esto me dice que Bryan y Amelia son unas personas muy peligrosas con las que no se puede jugar sin salir perdiendo.

Me doy la vuelta para buscar con la mirada a Jessica o a Mike, pero no los veo. A mi campo de visión sólo llega una persona conocida, Jay.

—Pensé que no vendrías. —digo cuando estoy lo suficientemente cerca de él.

—No dejaría pasar esto por alto... cuando éramos pequeños veníamos aquí y ella nos atendía con mucha alegría. —sonríe viendo la foto de ella, parece que está recordando ese momento.

—Ella era muy amable. —dirijo mi vista hacía la foto de ella también.

—¿Sabes algo sobre quién pudo haber hecho esto? —deja de ver la foto para verme a mi y yo hago lo mismo.

—No estoy seguro, pero creo que son las mismas personas que los secuestraron a ustedes.

—¿Ya tienes noticias de Tiffany? —niego.

—No, y ya no te preocupes por Emma, ella está en casa. —asiente— Ella dice nunca haber sido secuestrada, aunque tú sí la vistes ¿Verdad? —el fruñe el ceño.