Ya habían pasado algunas semanas y cada día me sentía más alegre, aunque intentaba ocultar mis sentimientos por ti, ahora me sentía más libre, era como si ya no tuviera miedo, ya no le tenía miedo a los demás, sentía en mi la seguridad de decir lo que pensaba y nadie me atacaría por eso, no como antes ...
Gael y tú, hicieron una apuesta, preguntarían con cuál de los dos nos quedaríamos si solo pudieran elegir a uno, claro, ustedes dos eran los más divertidos del grupo y todos los querían, entonces, hicieron esa pregunta, ibas ganando tú, Aguirre.
–Julia ¿Con quién te quedas? – me preguntaste y esperaste mi respuesta atentamente.
Si decía que contigo, tu confirmarías tus sospechas...
–Gael, me quedo con Gael
Me miraste diferente, clavaste tus ojos en mi, de una manera casi molesta, estabas pensativo, tal vez decepcionado por mi respuesta y por un momento, pensé que te gustaría confirmar que si me gustabas, digo, solo lo pensé por un momento, inmediatamente volví a mi realidad, aunque no sabía cuál era.
Te levantaste en seco y te sentaste en otro sitio, a pesar de que tu asiento era adelante de mi.