Tenía miedo a no volverte a ver, tú habías arreglado las cosas con Ivonne y eso estaba bien, tan solo necesitaba decirte mis sentimientos, añoraba tanto que todos lo supieran, no me importaba nada, no me interesaba la opinión de los demás ¿Qué podían decir ellos de mi amor por ti? La mayoría de los chicos del salón ya lo sabían, ya había dejado de importarme ser tan obvia, y cuando alguien me preguntaba ya optaba por decir la verdad, que estaba enamorada de ti.
Estoy segura que ya lo sabías, pero quería que lo supieras por mi, que de mis labios saliera la verdad y así solamente pudiera llegar a tu oído.
Si no lo hago hoy no lo haré nunca
Pensé
Era 27 de octubre y sabía que en esta ocasión, no me quedaría callada, te lo iba a decir.
Le dije a todas mis amigas, pues necesitaba que ellas me ayudaran a no cambiar de opinión.
Ya era hora, no teníamos clase y los chicos jugarían fútbol como de costumbre.
–¿Aguirre puedo hablar contigo?–
–Si claro, dime–
–Es algo largo, podríamos hablar en otro lado–
–Mmm... si–
Nos acercamos a un pasillo, yo me recargue en la pared mientas tú estabas a un lado de mi...
–Aguirre quiero decirte que ...¡¡tú me gustas mucho!!–
Mi cara se puso roja y mis piernas se negaban a moverse, tu sonreiste.
–Creo que eres un chico sumamente increíble y me gustas desde segundo grado, tenía que decirtelo–
Estabas asustado, perdóname por haberte puesto en esa situación pero necesitaba hacerlo o yo explotaría.
–Julia, eres una chica increíble, eres linda, bonita amable y en verdad yo...–
Por un momento creí que mi corazón se saldría de mi pecho pero dijiste ...
–Yo no puedo corresponderte, perdóname–
Te quedaste parado en frente de mi y a pesar de tu rotundo rechazo, yo no me sentí triste, ni con ganas de llorar, estaba feliz, había dicho mis sentimientos me había comportado de manera valiente, porque así debe de tomarse el amor, si no es así, no sirve para nada, yo tenía el coraje para amarte y tenia la voz para decirlo.
Te mire y sonreí, tú hiciste lo mismo.
–Aguirre–
–Si, Julia–
–¿Quieres escuchar una canción?–
Saque mi celular y conecte los audífonos,te pase uno y lo tomaste. Sin darnos cuenta ya nos habíamos sentado y estábamos escuchando música, te enseñe un par de canciones bastante a mi estilo y la hora se pasó volando.
Tocaron para el descanso e Ivonne salió de su salón, cuando nos vio, tiró los cuadernos que llevaba en la mano furiosa y volvió a entrar a su grupo con una mirada asesina.
–Deberías ir a hablar con ella– sugerí yo
–Ella puede esperar– me dijiste seguro
Después de un rato fuiste a hablar con ella y así de nuevo tuve que verte alejarte.