Me puse tu chamarra abajo de la mía para así cargar menos, bueno no mentira, esque me gustaba mucho el aroma que desprendia de ti y tenía que aprovechar cada instante antes de dartela.
Me senté enfrente de ti como siempre y entonces tú comenzaste a hablar, sacando tu celular y abriendo una pequeña nota en dónde al parecer habías escrito un pequeño discurso.
Lo que daría por poder escucharlo una vez más
—Julia, lo que te voy a decir es muy difícil, pero tengo que hacerlo, en la fiesta de Rebeca, no te dije la verdad... Julia, tú me gustas desde segundo año y los días que no hablamos, siento que algo me falta, me hace falta Julia y en verdad que quiero intentar algo contigo–
Estaba anonadada, no podía creerlo, me quedé callada y tú continuaste hablando
—Tenia que decírtelo y por eso mismo antes quería hacer las cosas bien.... Por eso yo... Termine con Ivonne ayer, pues me di cuenta que solamente podía pensar en alguien y era en ti–
Las lágrimas empezaban a caer por tu rostro y nos abrazamos, fue algo inesperado y una sensación de locura combinada con calor invadió todo mi ser, inundó mi alma para llenarme de ti.