Una mañana, tú y yo platicábamos junto a los demás chicos, Brandon, Villanueva y Gael.
–¿A cuántas chicas han besado?– pregunto Brandon.
–A diez– respondió Villanueva rápidamente, sonriendo orgulloso.
–A seis– dijo Gael, un tanto tímido
–A cinco– contestaste tú, Arreola, sin embargo, por la manera en que agachaste tu mirada, noté la incomodidad que sentías ante aquella conversación
–¿Y tú Julia, a cuántos chicos...?–
Me quedé callada, yo no había dado mi primer beso, los chicos me miraron, y tú te acercaste a mí para mirarme más de cerca, no obstante, desvié mi mirada rápidamente y evité mirarte.
–A nadie– respondí.
Los chicos no rieron, ni se burlaron, pero, nadie comento nada.
Me levanté en seco y me fui a sentar a mi lugar junto a la pared.
Me seguiste y tu voz me hizo reaccionar.
–Me parece dulce...que aún no hayas besado a nadie, seguramente esperas a alguien especial, ¿no?– preguntaste tú
Me miraste, con aquellos ojos inmensos, que me hacían perderme en ti, tu mirada estaba llena de cierta desesperación y esperanza, aunque no supe distinguir la razón.
–Si, yo espero a alguien especial
–Va a llegar alguien bueno para ti,lo sé
Fue lo único que dijiste.
Nos miramos y ninguno dijo nada.
¿Qué es un beso? Para mí es una muestra de amor, pero no puedes besar a alguien sin querele no sería correcto, porque le estarías fallando al significado de la palabra.
Quería decirte tantas cosas, quería que supieras que tú eras la persona que estaba esperando.
No preste atención a la siguiente clase, porque no podía evitar imaginar, mi primer beso contigo.
Un beso que te regalaría sin dudar.
