Tu cumpleaños era el 6 de mayo y tus amigos estaban organizando comprarte un balón de futboll entre todos, les pedí que me dejaran cooperar, mala suerte, no me dejaron.
Una noche antes te compré chocolates, ya sabía que no te gustaba el amargo así que elegí unos de coco y de nuez.
Tal vez, sería bueno decirte mis sentimientos, al menos una noche antes eso era lo que pensaba.
Llegué más temprano de lo normal, quería ser la primera en felicitarte, sin embargo, no fue así porque tus amigos se me adelantaron, pero fue el abrazo más sincero que te dieron ese día, te lo juro.
Te dieron tu balón y ninguno te dejó solo ni por un instante, quería darte los chocolates, pero no lo logré.
Se los daré en el descanso, pensé.
Saliste rápido del salón cuando sonó la campana te seguí.
Tu novia, te esperaba con un enorme cartel y con una pequeña bolsa, que después me enteraría era un perfumé.
La abrazaste y besaste tantas veces que yo perdí la cuenta, miré mi bolsa ví tus chocolates y mejor la cerré, no querías mis chocolates y te entendía, Ivonne era lo que más amabas.
Llegué a mi casa y ví una película, me comí la caja de chocolates ese mismo día pero claro, cada uno pensando en ti.
–¡¡¡Feliz cumpleaños Aguirre!!!–
