Dereck
Nada ni nadie oye lo que yo soy capaz de escuchar. El cuerpo de una persona se convierte en una caja musical que te va dando pistas de cada aspecto sobre ésta. Pistas cruciales en muchos sentidos.
Blake es una caja musical abierta. Su cuerpo y sus impulsos, su forma de responder a los estímulos y sus emociones son realmente fuertes. Tanto que todos los hombres lobo que estamos en el instituto podríamos ser capaces de saber cuándo está asustada desde la otra punta del edificio con la suficiente concentración.
Pensé que hoy sería una tarde más. Una tarde sumada a la larga lista de tardes que se aproximan a partir de ahora, hasta que al alfa quite a esta chica de su cabeza o, por el contrario, se obsesione mucho más con ella.
Me impresionó bastante que Ian la conociera y, en cierto modo, saber que está enamorado de ella. Sí, lo está. Él lo quiere negar porque la impotencia que le crea el pensar que sufre por su culpa es mayor que los cojones que hay que echarle a eso de declararse a una chica adolescente.
Y es que, por lo que he podido comprobar, esta chica produce efectos extraños en mí. Nunca antes me había sentido como algo tierno, algo útil, algo que realmente alguien quisiera tener a su lado.
Sin embargo, ella parece estar bien conmigo. A ella parece gustarle mi compañía a pesar de que esta caja de música toque las mil y una melodías cada vez que aparezco y la sorprendo con mi velocidad sobrenatural. Cuando sus pulsaciones aumentaban, al principio di por supuesto que eran de miedo, de temor, de auxilio. Pero no fue así. No pude ver que aquí no soy la criatura más monstruosa, amenazante y peligrosa, sino que soy un chico más, un adolescente más, un estudiante más, a pesar de que mi edad ya está un poco avanzada.
—¿Vendrás a la fiesta de Maggie?—pregunta mientras camina por delante de mí, un poco más despejada de todas sus penas tras haber vuelto de forma valiente a por sus cosas en la biblioteca.
Lucas me mira ahora con ojos amenazantes y cortantes. Realmente me pica algo por dentro cada vez que lo hace y no puedo sacar mis garras y despedazar su abdomen. Ian tampoco es un cielo. Es más, seguro que es el más rebelde de todos, y el hecho de ser un hombre lobo lo hace mucho más peligroso.
Por otro lado, las pulsaciones de Roxanne han aumentado al verme entrar por la puerta. Quizás ella solo esté acostumbrada a chicos vestidos de chándal universitario, de ojos azules y sonrisa intacta, ricachones, con carisma y que salen de fiesta todos los fines de semana. Quizás ahora sea ella la que envidia que Blake haya conseguido dejar de mirar por unos segundos al que ahora es su novio.
Puede que Blake sea demasiado inocente para ver esas cosas. E inocente no es un término que vaya precisamente ligado a hombre lobo.
—No creo. No me gustan las fiestas—me excuso.
Música alta, alcohol, miles de personas bailando pegadas en un salón, sexo, adolescentes... Demasiadas cosas que me repelen. De nuevo, me vuelvo a repetir que unos ojos humanos no me convencerán, ni si quiera los de una chica buena como ella.
—¡Vamos Dereck! ¡No seas aguafiestas! Seguro que hace mucho que no sales—insiste y se gira mientras camina para poner esa cara con la que ella cree que me convencerá.—Además, no irá mucha gente. Maggie me ha dicho que estaremos tranquilos en su casa algunos del grupo de verano. Seguro que Ian también viene—sonríe.
—Bueno saberlo. Cuídamelo—bromeo, y oigo su risa desde atrás.
—¿De verdad no quieres venir?—pregunta, y sus pulsaciones caen. La tristeza en su cara me lo corrobora.
Niego con la cabeza.
La tarde está a punto de llegar a su fin. La cafetería permanece abierta durante todo el día, así que decidimos ir a tomar un café para merendar. Estuvimos hablando de Ian. A ella le parece un chico majísimo y muy atractivo y, a pesar de que Maggie y él nunca llegaron a nada, ella siempre lo ha visto para su amiga. Me ha confesado que a esta le sigue gustando y que todos los días le habla sobre él y sobre lo bien que se sintió el pasado verano.
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Lo que amansa las bestias (FINALIZADA)
Hombres LoboBlake Sharman vive totalmente ajena a lo que ocurre entre las frondosas ramas del bosque. Al inicio de un nuevo curso, algo más aparte de sus estudios y el deporte comenzará a rondar su vida para, finalmente, desenmascarar por completo los secretos...