-¡Keira! -Edmund corrió hacia ella-. ¿Que te duele?
-¡Es una actriz! -Verena gritó, apoyándose de la pared más próxima.
_____
Keira despertó al escuchar el agua de la ducha caer. Cuando abrió los ojos vio como la luz del baño se colaba por debajo de la puerta. Nicholas estaba en casa. No podía moverse, estaba aún un poco adolorida. Vio la hora en el reloj sobre la mesa junto a ella. 2:26 am.
Vio a Nicholas salir del baño unos minutos después. No traía nada puesto. Observó detenidamente su cuerpo desnudo. Estaba maravillada... En todo el sentido de la palabra.
Lo vio sacar de uno de los cajones su ropa interior, y luego de habérsela puesto, se metió a la cama junto a ella.
-Me dijo tu mamá que estabas adolorida. -Lo escuchó decir.
-¿Mhm? -Gruñó después de un rato. Fingiendo que acababa de despertarse.
-No finjas. -Le susurró al oído-. Se que estás despierta.
-¿Cómo sabes? -Preguntó resignada.
El rio con cinismo como toda respuesta.
-¿Qué pasó entre Verena y tú?
-Mi mamá es una chismosa.
-Me lo contó Yuko.
Ella no respondió.
-¿Quien es Neal?
-Nicholas... ¿podemos hablar mañana?
-No. De esto tenemos que hablar ahora.
Keira apoyó las palmas de las manos del colchón para ayudarse a sentar. Le costó unos segundos. -¿Por qué no puede esperar?
-Un total desconocido viene a mi casa a perturbar a mi mujer. Creo que es obvio el porqué no puede esperar.
-Yo no soy tu mujer, Nicholas.
-No estás entendiendo el punto.
Ella suspiró. -Neal...
-Es el padre del bebé que perdiste, ¿no es así? Tu amante.
-Sí, es el padre del bebé que esperaba. Pero había terminado todo con el desde antes...
Nicholas apretó la mandíbula. Ella lo sintió tensarse. -¿A qué vino?
-Estaba preocupado por lo del accidente...
-No quiero que vuelva a mi casa. Si quieres seguir viéndolo...
-No pienso seguir viéndolo... El problema es que Verena, que no sabe nuestra situación, cree que te estoy engañando y se ha quedado con la peor impresión de mi.
Él permaneció en silencio.
-¿Estás despierto?
-Sí... -Confirmó después de un rato. Keira no sabía cómo interpretar su silencio.
-¿En que piensas? -Ella preguntó.
-En nada. Que descanses, Keira.
_____
Eran las 6:28 cuando despertó otra vez. Nicholas estaba sentado junto a la cama, terminando de ponerse los zapatos. Lucia una impecable camisa blanca, y pantalones y calzado negro.
Escuchó un ligero golpe a la puerta. Era Yuko, traía una bandeja en manos.
-Aquí está lo que me pidió, señor.
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Disimula. (En Proceso de Edición)
RomanceNicholas van der Voort Keira Auguste Los declaro: marido y mujer.