Él palideció al instante, sintiendo como se le cerraba la garganta. —¿De qué diablos estás hablando?
Amber bajó la mirada. —Cuando tú volviste a buscarme yo... ya no estaba usando ningún tipo de anticonceptivos, y a ti no te gustan los preservativos, y...
—¡No vas a culparme a mí de esto!
—No, no lo estoy haciendo. Solo vine aquí a decirte lo que está pasando porque me parece que tienes todo el derecho de saberlo.
—¿Cuando vas a estar segura?
—En cuanto tenga la valentía de hacerme una prueba.
—¡Entonces hazlo ya, maldición!
—Espera mi llamada.
Cuando Amber se fue, Nicholas se dejó caer en uno de los sillones. No podía permitirse nada que arruinara su relación con Keira. Ellos estaban forjando un matrimonio, ella confiaba en él. ¿Cómo reaccionaría si él tuviera un hijo con otra mujer?
_____
Keira estaba esperando a Nicholas en uno de los sillones del salón. Eran alrededor de las ocho.
—¡Hasta que llegas! —Le dijo al verlo entrar.
—Hola, vida. —Le dijo con una débil sonrisa de lado.
—Luces agotado.
—Estoy agotado. Quiero tomar una ducha e irme directo a la cama.
—Te preparé de cenar...
Nicholas suspiró.
—Pero, puedo guardar todo, no te preocupes.
—No, vida.... Es la primera vez que me preparas algo de cenar.
—Mira cómo estás, se te están cerrando los ojos... No me voy a enojar. Podemos recalentarla mañana.
—¿Estás segura?
—Si, no te preocupes. Por cierto, mañana tengo cita con mi ginecólogo, así que no podré comer contigo como habíamos quedado. Lo había olvidado por completo.
—¿Está todo bien?
—Sí... es solo que me resulta extraño que no me embarace aún.
Nicholas tragó saliva. —¿Tienes prisa?
Ella río. —No, para nada. Pero como nunca me hice esos exámenes en los que él tanto insistió, quiero asegurarme de que todo esté bien.
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Al otro día, Keira dejó su oficina al mediodía para ir al consultorio de su médico.
—Te tardaste muchísimo en venir a verme... Pudimos haberte hecho estos estudios hace tiempo. —Él le dijo, sentado detrás de su escritorio.
—Lo sé, es que... luego de la cirugía mi esposo tuvo un accidente, su recuperación fue muy larga, y ahora estoy sumergida en trabajo. La verdad es que no tenía cabeza para nada más.
—Me dijiste que tus periodos siguen irregulares, ¿No?
—Sí, y Nicholas y yo... mi esposo -aclaró- no hemos estado evitando un embarazo precisamente.
—Keira... Podemos enfrentar esto de muchas maneras, con diferentes tratamientos, pero de acuerdo a estos resultados, no vas a poder concebir de manera natural. No vas a poder tener hijos.
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Disimula. (En Proceso de Edición)
RomanceNicholas van der Voort Keira Auguste Los declaro: marido y mujer.