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En Nueva York, Keira estaba tendiendo algunas de sus prendas de vestir sobre la cama de Nicholas cuando sintió como el corazón le daba un vuelco dentro del pecho, como si quisiera salirse. Era una sensación desagradable.

—¡Yuko! —Gritó, sentándose sobre la cama-. ¡Yuko!

Escuchó los pasos rápidos subir por las escaleras.

—¿Está bien? —Yuko le preguntó, tratando de recobrar el aire.

—No... Me duele todo, no sé lo que tengo... —comenzó a llorar sin darse cuenta-. Necesito ir al hospital.

Yuko asintió, nerviosa. —Ya le aviso a Jackson.

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—Todo está en orden, las suturas están bien... la presión ligeramente alta, pero no me sorprende por el estado en que llegó. —El médico de urgencias le dijo a Keira.

—Siento que me voy a morir.

—¿Qué está pasando, alguna impresión fuerte?

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Pasó la mañana en urgencias, donde la medicaron para que se calmara, y logró dormir un rato. Cuando despertó, Roger estaba a su lado.

—¿Cómo estás?

Ella se tomó unos segundos para reaccionar. —Estaba muy nerviosa... —Dijo con la voz adormilada-. ¿Cómo supiste que estaba aquí?

—Le diste mi número a una de las enfermeras. ¿Qué pasó?

—No sé... Me siento muy intranquila, Roger...

—¿Es acerca de la decisión que debías tomar?

—No, yo decidí quedarme con Neal... Estuve con él, estamos bien... Es como una angustia, pero no puedo explicarlo. Nunca antes me había sentido de esta manera.

—¿Crees en los presentimientos?

—No, yo no, pero... Mi mamá siempre dice que presintió la muerte de su padre justo antes de que sucediera. Es ridículo.

—¿Por qué no llamas? Y así aprovechas para saber si todo está bien en Santa Lucía.

—¿Tú crees?

—No es que me parezca lógico, Keira, pero hay momentos en nuestras vidas en que la lógica no existe.

Ella asintió. —¿Me prestas mi móvil?

Marcó a su madre, quien contestó casi de inmediato.

Keira, estaba a punto de llamarte...

—¿Pasó algo? —Comenzó a sentirse nerviosa otra vez.

No, cariño. Todo está bien acá.

Dejó escapar el aire que había estado reteniendo. —Mamá... ¿Crees en los presentimientos?

¿Por qué la pregunta?

—Creo que estoy teniendo uno, y no sé qué significa.

¿Cómo te sientes?

Le explicó a su madre los síntomas, y Zira volvió a contarle la historia de cómo ella se sintió igual minutos antes de que recibiera la llamada que le informaría que su padre había muerto.

—¿Quieres decir que alguien que conozco está muerto?

Zira rió. —Claro que no, Keira. Puede no significar nada. Yo que tú no me preocuparía de más. Trata de encontrar algo que te distraiga.

Disimula. (En Proceso de Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora