Mi Ángel. {Mitades Opuestas #2} COMPLETA

*Capítulo 14: Beer Pong.

Dedicado a: @BriseidaGA espero te guste el capítulo y gracias por leer!!!

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Para cuando estaba por alcanzar a Matt él ya se encontraba adentro de la casa y con todo el tumulto de gente mi plan de detenerlo se terminó.

Busqué por encima de todos los estudiantes pero no lo pude ver. Seguí caminando a duras penas pues a cada paso que daba tenía que empujar a alguien para poder pasar.

Después de un rato, luego de recorrer la sala y el comedor, al fin llegué a la cocina y para mi buena suerte él se encontraba ahí, pero no todo era color de rosas pues a un par de metros estaba Aarón. ¡Mierda!

Matt estaba recargado en el marco de la puerta que daba al patio, así que no sé como lo hice pero logré abrirme paso entre la gente rápidamente. Estaba corriendo muy rápido así que Matt no tuvo tiempo de reaccionar.

- ¡¿QUÉ MIER...!? - No tuvo tiempo de terminar su frase pues justo en ese momento lo logré tacklear. Matt cayó al piso y yo sobre él, afortunadamente nadie lo notó. - ¡¿QUÉ CARAJOS FUE ESO!?

- ¡TE DIJE QUE NO PODÍAS ENTRAR A ESTA CASA!

- ¡Y YO TE HE DICHO ANTES QUE ME IMPORTAN DIEZ KILOS DE MIERDA!

- ¡YA CÁLLATE SINO QUIERES QUE TE DEJE INCONSCIENTE AQUÍ MISMO!

No dijo nada más, solo me miró mal. Me quité de encima y se puso de pie.

- ¡No me voy a ir de aquí solo porque a ti no te parezca! Recuerda quién es el jefe. - me froté la cara con frustración.

- ¿¡Por qué lo haces tan jodidamente difícil!?

- Me hubiera ido sin joder pero por el putazo que me diste ahora te me quedaré. - ¡Carajo! No puedo dejarlo aquí, el imbécil de Aarón se molestará y lo cargará todo.

- ¿Qué quieres para irte ahora mismo? - sonrió como un niño pequeño antes de hacer una travesura.

Miró adentro de la casa y luego de unos segundos se dirigió a mí.

- Me iré después de jugar una corta ronda de Beer Pong.

- ¡Ese juego es para maricas!

- Por eso mismo tú también jugarás.- solté una carcajada en cuanto dijo eso.

- ¡Estás demente!

- Entonces creó que me quedaré. - se dió la vuelta para entrar tranquilamente a la casa, no me dió mucho tiempo para pensar pues Aarón seguía ahí adentro, no podía dejar que lo viera así que rápidamente lo detuve.

- ¡Bien! ¡Acepto! - me miró otra vez con su sonrisa de niño pequeño.

- Exelente.

Entramos a la casa pero está vez Matt se escondía de Aarón. Caminamos hasta llegar al comedor que era donde había uno grupo de chicas y chicos alrededor de una mesa que no era la siempre había estados sino una ping pong. Ésta estaba llena de vasos y había pelotas de Ping Pong por todas partes, algo raro pues solo se necesitaban dos.

- Jugamos nosotros. - fue lo primero que dijo Matt cuando llegamos. Algunos nos miraron como si nada y otros con miedo.

- Ya estamos completos. - dijo uno del grupo. Matt se le acercó tanto que invadió su espacio personal, el chico intentó mantenerse firme pero aún así se notaba asustado.

- Deje que vamos a jugar, no te pregunté si podíamos. - se miraron un largo rato, Matt se veía muy tranquilo pero con su típico aire de superioridad en cambio el otro chico se notaba que estaba bajando la guardia hasta que al final apartó la mirada y asintió.