Mi Ángel. {Mitades Opuestas #2} COMPLETA

*Capítulo 21: Una voz.

Dedicado a: Todas mis lectoras y todos mis lectores 😊

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Realmente no tardé mucho en llegar al puerto gracias a la velocidad en la conduje. Al ver todo el tumulto de gente decidí dejar la motocicleta cerca de muchas otras que estaban parqueadas.

- ¡Hasta que te animas a parecer, hijo de puta! Casi me da un infarto cuando no te vi. - bajé de la motocicleta y acto seguido Matt pasó su brazo sobre mis hombros y comenzamos a caminar a donde estaba el verdadero alboroto de todo esto.

- ¿Por qué no vendría? No es como si me beneficiará el no venir.

- Lo sé pero a veces te portas algo nena eso me hace dudar en ocaciones.- deseé responderle pero sabia que no convenía así que simplemente lo empujé haciendo que de alejar de mi un par de metros. - ¡BIEN! ¡ESE ES EL WILL QUE CONOZCO Y APRECIO!

Conforme avanzamos me daba cuenta que no nos dirigíamos a donde se realizan las competencias lucha (que era el primer evento que teníamos que supervisar).

- ¿No vamos a las luchas? - una sonrisa relajada apareció en su rostro.

- Hoy no, dejé a alguien más a cargo. Tú y yo haremos algo mucho más importante y que nos conviene mucho más.

- ¿De qué mierda estás...? - frené en seco pues en eso se me vino a la mente los otros negocios que siempre realiza en estos momentos y confirmé que se trataba de eso cuando vi su sonrisa maliciosa. - ¡No! - dije firme pero Matt solo lanzó una carcajada.

- No te comportes como un cobarde, Morrison. Ya tienes demasiado tiempo en estos negocios, no puedo creer como es que aún le tienes miedo a todo esto...

- ¡No tengo miedo! Simplemente no estoy dispuesto a hacer dinero obligando a otros a hacer trabajos forzados...

- ¿¡Tanto miedo te da hasta decirlo!? - Matt soltó una carcajada. - se llama prostitución, simplemente eso.

- ¡No es lo mismo si las tienes drogadas todo el tiempo, hijo de puta! ¡Entiende¡ ¡Esto está mal! - Matt solo volvió a reír y eso me molestó más, él no entendía que yo no haría algo que probablemente le hicieron a mi hermana.

- Eres un miedoso, la única razón por la que te reclute hace años fue porque creí que tenías agarras, pero viéndote ahora. - me miró de arriba a abajo y volvió a reír cínicamente. - Creo que ya no sirves.

Sabe lo que estaba haciendo, lo había hecho por años, esta tratando de hacerme enojar y que yo en mi arranque de ira hiciera lo que me pedía y estaba por ser así, como siempre pero una voz en mi cabeza logró frenarme.

"Will, no lo hagas, sabes que eso es lo que quiere"

Esa voz hizo que todo se viera con más claridad, la ira no había desaparecido pero sabía que hacer gracias a esa voz, esa voz que por alguna razón de me hacia conocida por lo que me hacía sentir.

Rápidamente me acerqué a él, su sonrisa le borró en cuestión de segundos, no esperé más y le di un golpe en la cara, al instante él cayó al suelo. Me contuve a darle patadas en el estómago y cara.

- ¡MIERDA! ¡¿QUÉ CARAJOS TE PASA?!

- ¡PASA QUE ESTOY HASTA LA PUTA MIERDA! ¡YA NO VOY A HACER TODO LO QUE QUIERAS! ¡ME LARGO! - Estaba por marcharme pero en eso él se puso de pie y con la mano en la nariz intervino en mi camino.

- Espera, espera, sé que estás molesto pero las cosas no soy para tanto, vale, me pasé, ya no volveré a insistir sobre esto pero tienes que quedarte, sabes que sin ti nada funcionará como hasta ahora.