*Capítulo 24: Noches de Pesadillas.

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Dedicado a: JackyeCam13 Muchas gracias por tu paciente y seguir apoyando la historia, espero te guste el capítulo!!!
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Pesadilla 1: La cabaña Morrison.

Para cuando llegué a casa de Aarón todo estaba oscuro pero eso no impidió que Hook hiciera notar mi presencia con sus ladridos, ya había pasado una semana desde su incidente o sea una semana sin dominar junto a Jess, una semana sin dormir absolutamente nada.

Hasta este punto me sentía muy débil, la cabeza me dolía, podría jurar que si alguien me golpeaba con un martillo así se sentiría.

Había tomado diferentes pastillas para dormir a lo largo de los años y ninguna había resultado excepto por unas que consumí por casi 4 años pero para mi mala suerte desarrolle una alergia y tuve que dejarlas o podría morir, sí, así de jodida era mi suerte.

En el último año las únicas que me han ayudado son las que hace unos meses me dió Matt aunque no funcionaron del todo pues la última vez que las consumí mis pesadillas se hicieron para fuertes, más reales. Y ahora que estaba en mi habitación intentaba tener eso en mente para tomarlas.

Me quedé de pie por varios minutos, solo mirando la cama, me sentía como un niño pequeño aterrado por el monstruo bajo su cama pero en mi caso era por los monstruos en mi cabeza.

Seguí así un rato más pero no funcionaba, la cabeza me dolía cada más, mis ojos se hacían cada vez más pesados hasta el punto en el que no podía controlar del todo la acción de abrirlos. No supe por cuánto tiempo estuve así, entre dormido y despierto.

— ¡Mierda! — maldije para mí mismo antes de tirarme a la cama y quedarme dormido instantáneamente.

🏍💀🏍

Estaba sentado en la orilla del lago, el lago al que cada verano iba con todo mi familia, tenía 10 años. Todo estaba en silencio me encontraba solo... o eso pensé hasta que comencé a escuchar los disparos.

— ¡MAMÁ! — Me puse de pie y salí corriendo lo más rápido que pude hacia la cabaña, en todo el camino no pude dejar de escuchar los disparos, mis gritos y sus gritos. Seguí corriendo lo más rápido que podía pero cuando llegué a la casa todo quedó en silencio.

Se volvieron a escuchar los pájaros del bosque pero el ambiente no volvió a ser el mismo, todo se hizo lúgubre, seguí camino hasta abrir la puerta.

Adentro nada estaba como lo recordaba, había manchas de sangre por todos lados y lo único que podía escuchar ahora en el llanto dentro y fuera de mi pesadilla.

Comencé a avanzar hasta llegar a la sala y ahí estaban mi papás, tirados en el piso, desangrándose.

— ¡MAMÁ! ¡PAPÁ! — me tiré al piso y abracé su cuerpos sin poder para de llorar ni gritar.

En ese momento sentí la presencia de alguien más así que lente la cabeza y vi a mi hermana Rouse, ella también me estaba mirando muy fijamente.

— Tú lo hiciste. Me mataste a mí y ahora matarás a todos los que que amas.

— Yo... yo no hice esto. — dije con voz rota.

— ¿A no? Y quien es él. — apuntó al otro lado de la habitación y justo ahí estaba yo, mi yo actual, completamente lleno de sangre y con un arma en la mano.

Sonrió y me apuntó con el arma.

— Siempre lastimamos a los que amamos ¿no? — y me disparó.

Mi Ángel. {Mitades Opuestas #2} COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora