Los días pasaban con una enorme lentitud para la joven extranjera, si bien todo su tiempo era consumido por actividades de recreación, estudio y modales, su mente de vez en cuando no podía evitar pensar en sus padres y el que su corazón sintiera un gran dolor ante su ausencia no le era de ayuda para la joven.
-Ren- sama, lamentó la intromisión.- se disculpó el sirviente con una breve reverencia mientras miraba a su amo a cargo, si bien Ren era conocido por ser un hombre tranquila, todos sabían la actitud de amargura que el hombre podía tomar cuando alguien le interrumpía mientras compartía momentos con su nieta.- pero, un barco de provincia pide nuestra ayuda.
-Extranjeros sí que saben cómo meterse en problemas.- exclamó el hombre con cierta fatigues mientras se levantaba de su lugar.- volveré en un momento.
Le anunció a nieta antes de salir de la habitación, si bien la joven parecía tranquila por el exterior, internamente se moría por saber qué tipos de extranjeros habían llegado, nunca había convivido con nadie más que no fuese su familia, así que con cautela salió de la habitación para poder espiar a lo lejos a los extranjeros.
Al oír la voces detrás de la puerta, se acercó con cuidado y abrió lentamente la puerta de una manera que pudiera observar, en su campo de visión sólo miraba a su abuelo y a dos hombre con traje de espaldas, ante su fracaso cerró la puerta para dirigirse hacia la otra.-Miu-sama, ¿ha sucedido algo?- pregunto una sirvienta mientras observaba a la joven rubia en ágatas tomando brevemente la puerta.
-No, no es nada.- respondió la joven mientras se levantaba.- solamente tenía algo de curiosidad ante los extranjeros.
-Debería tener más cuidado Miu- sama.- dijo antes de echar una mirada alrededor.- Yukiko- sama no le agradan los extranjeros y no creo que le agrade que este de esta manera.
La joven término de cerrar la puerta que había estado abriendo lentamente, pensó en su abuela y las consecuencias que ella se involucrada demasiado.
-Tienes razón, gracias por la advertencia Hanabi, creo que los mejor será volver a mis aposentos.
-¿Le gustaría que le llevará algún aperitivo? - pregunto la joven sirvienta como forma de consuelo hacia la joven.
- No gracias.- respondió poco animada la joven antes de dirigirse a sus aposentos.
Estaba comenzando a resignarse sobre conocer más allá de lo que había detrás de sus muros, siempre había leído un poco sobre el exterior, pero siempre callaba al respecto no quería ser una molestia, pero debido a la cercanía y las oportunidades no pudo evitar contener un poco de su emoción.-Curiosa por los extranjeros.- afirmó Ren mientras entraba en la habitación de la joven, ella tan sólo le dirigió una mirada con algo de avergüenza, había sido atrapada y lo sabía.- Ahora mismo necesito supervisar lo del festival y necesito que alguien vaya puerto al puerto a supervisar que todo esté en orden.
-¿En verdad puedo salir?- pregunto con emoción la joven, al observar el asentimiento de aprobación por parte de su abuelo, envolvió sus manos sobre el para darle una abrazo.- Pero debes recordar tomar una distancia considerable, sin mencionar que irás acompañada.
-Muchas gracias abuelo.- mencionó haciendo varias reverencias mientras salía con cuidado de la habitación.
-Los jóvenes de ahora son tan entusiastas hoy en día.- mencionó el mayor mirando hacia el mar, un pequeño estruendo sobresalto sus pensamientos, salió en dirección a donde el origen del estruendo.- ¿Qué ha sucedido?
Pregunto mirando el desastre que una de las sirvientas había ocasionado, el juego de té favorito de Miu estaba completamente destrozado.
-Perdóneme Ren-sama.- se disculpó con rapidez la joven mientras levantaba los trozos rotos.
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A un Océano de ti
Historical FictionUna ley impuesta para mantener el honor en el clan Una joven extranjera se convierta en la hija del proximo líder del clan. Toda una vida complaciendo a los demas para mantenerse a la altura de la família. Un error, Una ley y Un castigo. ¿Prefieres...