Capítulo 07

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Desde la puerta el joven miraba con una tierna sonrisa en sus labios a su esposa quien dormia tranquilamente. Le había resultado un día interesante, la joven rubia lo seguía sin rechistar a cada lugar que él la guia, comía todo lo que le daba sin preguntar antes que era, al final sintió que fue el único que se divertio en todo el recorrido, después de todo la joven después de un rato ya no podía seguirle el ritmo como antes, la había agotado, tanto fue el cansancio de la rubia que en cuanto entró al barco y llego a lo que era su pequeña alcoba quedó rendida ante el sueño.

-¿Como fue tu día?.- pregunto a distancia Aaron mientras miraba a su amigo cerrar la puerta de la habitacion para prestarle atención.

-Debo confesar que me divertí y creo que a ella solamente la agote.

-Lo pude notar.- desde que habían llegado de nuevo al barco, Aaron observó en todo el rostro de la joven signos de cansancio mientras que su amigo simplemente parecia emanar felicidad por todos lados.- Que tal si mañana antes de irnos, haces algo que le guste a ella.

-No estoy seguro de querer solamente observar a distancia.- comentó con cierta burla William, algo que había notado en la rubia es que solamente se limitaba a mirar a distancia.

-Sólo intentalo.- sugerio Aaron.- Puede que te guste.

Alentó a su amigo antes de irse para dar por concluida su conversación.
A la mañana siguiente William espero pacientemente a que Miu saliera de la habitacion, quería disfrutar del tiempo que le quedaban juntos en el pequeño muelle antes de seguir con su viaje de regreso a Londres.
Mientras tanto la joven con tranquilidad cepillaba su cabello, no dejaba de observar la horquilla que William amablemente le había regalado, algo dentro de ella le causaba la sensación de querer sonreír con tan sólo observar el pequeño objeto, pero también había algo de culpa en ello, no sabía si lo que estaba haciendo era del todo correcto. Finalmente después de una larga discusión interna la joven guardó la horquilla en uno de los cajones, al salir de la habitación observó a William quien le sonreía.

-Me gustaría dar un último paseo contigo antes de continuar nuestro viaje.

-De acuerdo.- respondió con un leve reverencia como saludo.

-Recuerden niños lleguen a tiempo o los abandonare.- advirtió el capitán en broma mientras observaba a la pareja. Miró como la joven lo saludó con una reverencia mientras que su hijo simplemente lo ignoraba mientras se dirigía al muelle.- Son un buen complemento.

-De eso no hay ninguna duda capitán.- concordo Aaron mientras observaba a la pareja.

-Pero tendrán un largo viaja con muchas tormetas, esto no será sencillo.

-¿Por que opina eso capitán?.- se atrevió a preguntar Aaron.

-Lo veo en sus ojos, ella quiere ser libre y volver a casa.

La joven pareja camina por los alrededores con tranquilidad. La joven rubia observaba los alrededores con algo de disimulo, gran parte de los alrededores lo habían recorrido el día anterior, pero solamente se habían detenido donde William le parecía interesante y simplemente ella se limitaba a observar a la lejanía lo que en verdad le interesaba.

-Veo que su bella esposa tiene un exquisito gusto por los kimonos.- un viejo vendedor le hablo amablemente mientras observaba a la pareja con una sonrisa.- Tengo algo que estoy seguro que le encantará a su esposa.

-¿Vamos?.- pregunto William mientras miraba hacia la entrada. Miu quería negarse no sentía que le hiciera falta más kimonos, pero no quería negarle nada a William y tampoco quería ser descortes con el hombre mayor. Entró a la tienda algo resignada y miro la gran cantidad de kimonos.

A un Océano de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora