Los días se estaban comenzando a contar, su tiempo estaba contado y su plan era ilimitado. En especial cuando el mismo William se negaba a compartir la cama con su propia esposa, lo cual le era ofensivo hasta cierto punto para joven, pero sin embargo no pensaba dar queja alguna, tener los sentimientos sobre un límite dictado era algo que había aprendido desde pequeña, ya había aprendido la lección de dejarse llevar por sentimientos y los resultados habían sido totalmente un sentenciar para ella.
-Es un tipo con una moral muy alta.- hablo Aarón en japonés mientras se acercaba a la joven.
- Es algo del cual debo sentirme bastante honrada.- declaró la joven mientras observaba el mar.
-Sé que él jamás te dirá algo al respecto, pero como su mejor amigo es mi deber hacerlo. Él lamenta tanto todo lo que paso, se siente culpable por haber mandado a ese par de idiotas a recorrer provisiones.
- El destino no es algo que decidamos escribir por nosotros mismos, las cosas pasan con un significado propio.
-Interesante palabras.
- Tal vez lo que sucedió era una señal para no comprometerme con Hiro- sama.
Aquellas palabras dejaron al hombre con la boca abierta, miro a la joven algo incrédulo y luego volvió su mirada hacia William.
-¿Estabas comprometida?- pregunto en un susurro Aarón mientras observaba a la joven.
-Naturalmente, como cualquier otra joven de mi edad, sólo que aún no se hacía oficial. Se suponía que el trato debía hacerse oficial a la llegada de mis padres.
-¡Mierda!- gritó Aarón en inglés sin pudor alguno llamando la atención de todos, miro a la joven y le sonrió con vergüenza.- tengo que volver a trabajar, disculpa señorita.
Aarón corrió hasta el encuentro de William, mientras que Miu sólo lo observó confundida por la actitud del hombre, volvió su vista al mar sin saber que más hacer mientras embarcaba el barco.
-Estaba comprometida.- se apresuró a decir Aarón al estar cerca de su amigo.
-¿Quién?- pregunto este confundido dejando a un lado su mapa.
-Tu esposa, conversaba con ella y me dijo que estaba comprometida.
-Esto no puede ser cierto.- dijo exhausto William, si bien no le era del todo de su agrado haber alejado a la joven de las únicas persona que tenía como familia, ahora se sentía mal por alejarla de un hombre del cual de seguro amo desde hace un tiempo, dejo a un lado su mapa y se acercó a la joven.- ¿qué haces?
-Mirando el mar.- respondió la joven mientras observaba a su esposo.
- Es realmente hermoso.- recargo sus brazos sobre la orilla y sonrió con libertad.- imagínate nuevos mundo sin ser explorados, esperando el momento de ser descubiertos.
-Suena interesante.- respondió la joven con sinceridad mientras volvía su mirada al océano.
- Yo lamentó tanto el haberte separado de tu amado.
-¿De qué hablas?- pregunto confusa la joven.
-Aarón mencionó que estabas comprometida, yo en verdad lamento tanto si te aleje de la persona que amabas.
-Un compromiso no significa siempre amor. Mi familia me escogió un buen hombre, respetable, con honor, a la altura de la familia, ese hombre del cual estaba comprometida solamente sabía su nombre y estatutos.
-Debes estar bromeando.- soltó William mientras se limpiaba sus manos con su rostro.- ¿Por qué todos tienen ese díctame? Primero casarse y luego enamorarse.
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A un Océano de ti
Historical FictionUna ley impuesta para mantener el honor en el clan Una joven extranjera se convierta en la hija del proximo líder del clan. Toda una vida complaciendo a los demas para mantenerse a la altura de la família. Un error, Una ley y Un castigo. ¿Prefieres...