A un Océano de ti

Capítulo 13

Miu observaba como la duquesa Barbara andaba de un lado al otro de la habitacion con mucha atención, no sabia como reaccionar ante el resplandeciente entusiasmo de la mujer y la verdad es que nisiquiera sabia como reaccionar del todo, miro alrededor la alcoba era un completo caos, los muebles estaban cubiertos los lonas blanca, en el suelo había pintura esparcida, incluso piso un poco de color verde al entrar causandole un poco de asco acompañado con molestia por haber encusiado sus zapatos favoritos.

—En cuanto te cambias ya veremos como pareceras como toda una duquesa—expreso Barbara con emocion pero al girar y ver el rostro de la joven rubia, su sonrisa se borro por completo—.¿No te gustan las ropas queridas?

—Son bellísimas, madam.

—¿Pero?

—¿Pero?—repitio confusa la pregunta.

—Es obvio que hay un pero en tu rostro, anda querida, dime ¿que te desagrada?

La joven miro alrededor temerosa de ser escuchada por William, la verdad es que mas que eso le tenia miedo a sus propios pensamientos, la gente de Londres era tan liberal y expresiva no eran como la gente de su país y ella sabia que si queria encagar debería actuar se acuerdo a la dictadura de su família.

—No se como parecer una duquesa, sinceramente pido disculpas de antemano por mi ignorancia madam Barbara pero, ¿que es una duquesa? ¿que es lo que hace? ¿como debe comportarse?

—William no—Barbara guardo silencio al percatarse que la joven se habia casado en ignorancia con un futuro duque. Se limito simplemente a sonreír
—. Por ahora lo mejor sera convertirte en una buena esposa para William y no me digas madam, soy Barbara.

—Si, mad... Barbara—se corrigio de inmediato—. Me gustaria pedirle un consejo.

—Adelante pideme lo que quieras.

—¿Como puedo ser una buena esposa para William?

Barbara miro perpleja a la joven, su inocencia y pureza estaban al tope lo cual la hacia ver mas que encantadora, ella comenzo a reír a carcajadas incomodando un poco a la joven Miu quien pensaba que habia cometido una estupidez.

—Le preguntas a la persona equivocada. ¿Que te parece si mejor te llevo a la habitacion de William?

—De acuerdo.

Barbara salio de la alcoba dejando un rastro de huellas con la pintura roja que habia pisado y aunque se habia percatado de ello ni le molesto, Miu por otra parte trataba de evitar seguir exparcienso mas suciedad. Barbara abrio la puerta observando a su hijo sentado en la cama leyendo un libro, ella le sonrio antes de señalar con un gesto a la joven.

—Futuro duque creo que le debe una explicación a su esposa y también a su madre pero eso vendra después. Adelante cariño.

Miu entro a la habitación y Barbara salio asiendo sentir un poco incómoda a la joven. Miu miro a su alrededor a diferencia de la otra habitacion esta estaba completamente arreglada, no parecía tener ni una pizca de polvo, los muebles eran tan elegantes, las cortinas eran tan largas al igual que las ventanas, miro la enorme cama pero decidio prestar mejor atencion al jarron que se encontraba al lado de William, tenia un hermoso tallado y las rosas queblo adornaban eran hermosas.

—Supongo que nunca tuve el tiempo de decirte que sere nombrado duque—hablo por fin William captando la atencion de su esposa la cual nego con cautela—. Bueno veras un duque es alguien de la nobleza.

—¿Nobleza?—pregunto confundisa.

—Bueno en realidad mi madre es la que pertenece a la nobleza, mi padre solamente fue un soldado de alto rango. Pero como mi madre aun conservo su titulo de duquesa yo voy a heredarlo.

—¿Ser duque es algo de herencia?

—Supongo que si, es como tu que eres la primogenita de la una familia noble y que al final iba a heredar todo y creo que no es un buen ejemplo.

—Lo entiendo perfectamente. Usted es parte de la nobleza con el titulo de duque.

—Si, la verdad no es algo importante.

Menciono el joven restandole importancia por otro lado la joven rubio sintió mas presión puesto que ahora tendria que aprender como ser la esposa de un noble de un pais extranjero.

—¿Que hace un duque?—pregunto curiosa.

—Realmente nada interesante, solo tratos economicos... No quiero que te preocupes por un simple titulo sin importancia.

—Entiendo—respondio al percartarse de la incomodidad que le impartia tal tema, guardo por un momento silencio mientras que en su mente las palabras de Barbara hacian eco—. William, ¿como puedo ser una buena esposa para ti?

El joven sonrio, sabia que tarde que temprano ella preguntaria tal cosa, se levantp de su lugar y tomo su mano.

—Sinceramente aun no lo se pero creo que podemos averiguarlo en el camino y dime, ¿como podria yo ser un buen esposo para ti?

Miu guardo silencio,si antes de hubiesen preguntado aquello de inmediato a su mente vendrian todas las doctrinas y reglamneto familiares y ella sabia que si su familia lo aprobaba debia de bastar pero ahora no parecia ser suficiente para ella. Su mirada quedo fija en la mano que William tomaba, colocó su otra mano encima y medito un poco en su respuesta.

—Tampoco tengo la respuesta a tal pregunta, ¿puedo averiguarlo junto contigo?

—Sera un placer emprender este viaje con usted, madam.

—Llamame Miu—pidió al sentir un sentimiento de vacio al no escuchar su nombre por los labios de William.

—Miu—mencionó su nombre sorprendiendola por completo incluso cuando habia sido ella quien lo habia pedido. William le sonrió y coloco su otra mano sobre la de la joven, nunca habia echo tal cosa, de hecho si alguien los viera diría que es extraño, incluso la joven rubia lo pensaba asi pero no le incomodaba por completo.

—Miu, bienvenida a Londres.