Capítulo 06

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A pesar de la conversación que habían tenido hace un par de días, era como si nada hubiese mencionando, el joven no entendía lo que pasa por la mente de su esposa, le daba la libertad de actuar como ella se sintiera mejor, sin leyes, sin restricciones, pero la joven hacia caso omiso a cada palabra dicha por él, no la entendía, sabía que cualquier mujer de Londres rogaría por tener libertades como las que él le brindaba, una mujer con la libertad de hacer lo que quisiera sin ser objeto de murmullo, ni queja, pero la joven rubia simplemente no dejaba de ser alguien recta ante una ley, dictamen, modales y todo lo que conllevaba. Quería entenderla, quería saber cómo podría ganarse su confianza para que ella tan sólo le expresara lo que en verdad sentía o pasaba por su cabeza.

-Siempre pones esa cara cuando algo te molesta.- Aarón finalmente se había decidido acercarse a su amigo cuando noto que su mirada no viajaba a ninguna lado que no fuese donde estuviese su esposa.- Debe ser difícil para una mujer pasar tanto tiempo sola en un barco, resultó ser que la joven de la casa principal tiene unos labios muy expresivos.

Trató de indagar el hombre pero ante de suspiro de agobio de su amigo y su constante zapateo de su pierna izquierda contra la madera le indicó que se estaba equivocando.

- En realidad ese es el problema, es una mujer demasiado propia, muy recta y demasiada callada, ella es...

-Lo que todo hombre en Londres desearía.- completo Aarón con cierta gracia mientras observaba a su amigo.- Todos excepto tú. Joven Deforth su concepto de mujer ideal va en contra de toda la sociedad, acaso la influencia de Bárbara Benfind te ha hecho pensar como toda una mujer liberal.

El comentario de Aarón tenía algo de burla, pero al mismo tiempo se expresaba con toda la verdad posible. Si bien, la madre del joven William realmente era la más grande causa de su forma de pensar, Bárbara Benfind era conocida más por su nombre de soltera, por ser la mujer más conocida en todo Londres,
por su inusual forma de ver la sociedad, nadie podría llevarle la contraria y con un esposo que la apoyaba en todos los sentidos, porque la rebeldía de la joven era lo que realmente le había cautivado, el capitán Víctor Deforth ni siquiera se molestaba en corregirla ni cambiarla, amaba aquella mujer de pies a cabeza, en especial aquel carácter que había sido muy influyente en sus años de soltería.

-Siento que algo estoy haciendo mal.- confeso sin dejar de observar a la joven rubia.

-Recuerdo que hace años atrás un mocoso enclenque.- la sonrisa de Aarón creció mientras miraba a su amigo.- llego a un puerto sintiéndose el rey de ese lugar. Estaban vendiendo esclavos, entre todos uno de los esclavos era el más rebelde, con más marcas y cicatrices que los demás por ser un hombre en busca de la libertad. Ese mocoso y el esclavo rebelde compartieron una simple mirada, la cual fue suficiente para entender el más grande deseo de aquel esclavo rebelde y para sorpresa de todos incluso del esclavo, ese pequeño niño con todo su dinero que había reunido durante los principios de su vida, compro aquel esclavo para tan sólo darle una libertad. Todos estaban sorprendidos incluso aquel esclavo rebelde, no entendían porque comprarlo y liberarlo enfrente de todos quedando totalmente expuestos por las miradas y murmureos de la gente, pero eso ni siquiera le importo al joven, el simplemente dio la vuelta y siguió su camino, entonces el esclavo quedo con dos decisiones a tomar, correr por su libertad anhelada o seguir a ese jovencito por respuestas y bueno era tanto la curiosidad que le invadía que lo siguió en busca de respuestas.- William sonrió ante el recuerdo de aquel tiempo atrás, él tampoco había entendido en aquel entonces porque Aarón lo siguió hasta Londres, pero ahora tenía su respuesta.- Aquel esclavo rebelde tan sólo se dio cuenta de dos cosas, la primera que el joven resultó ser un idiota con el pensamiento de una mujer liberal y la segunda es que a pesar de que resultó ser un idiota, era un joven con mucho potencial, con algo que nunca antes había visto en toda su vida.- Aarón viajó su mirada hacia la joven esposa de su amigo.- La razón por la que nos hicimos amigos a pesar de la gran diferencia de edad, fue porque plantaste en este viejo hombre algo más que una vida de esclavitud, me enseñaste que hay algo más que vivir sobre cuatro paredes, tal vez deberías hacer lo mismo con ella. Enséñala a vivir de verdad William.

A un Océano de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora