Capítulo 37

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Miu limpio sus lágrimas al percatarse que pronto llegaría al palacio imperial, ella había tenido su primera disputa con Williams y por primera vez lo escucho gritarle aquello la estremeció y aún lo hacía al recordar lo sucedido, nunca pensó que algo como esto fuese a suceder al menos no estos momentos, la persona que más quería cerca simplemente la había alejado y le había pedido que se marchará para que se fuese a otro lugar y aunque había querido tomarlo con calma al final no pudo evitar gritarle y decirle tantas cosas de las cuales se arrepentía.
Por otro lado William se sentó en el suelo cuando terminó de destrozar la habitación un enorme sentimiento de arrepentimiento le invadía, no quería dejarla ir pero era consiente de que ella jamás lo dejaría por las buenas así que pensó que lo mejor sería hacerlo por las malas, le grito de una manera que incluso a él le dolió, no tenía la cara para volverla a ver aunque su corazón le pedía a gritos ir tras ella pero incluso aunque no le agradaba la idea él quería que ella supiera la verdad de alguna forma quería que aceptará parte de su mundo para que tuviera razones para quedarse sin mencionar que antes tenía que callar todos los rumores de la sociedad, ese día de la boda muchas dudas se plantearon entre ellas que el lugar de William como heredero al trono había incrementado por lo que sabía que muchos tratarían de usarlo pero no sólo a él también a su amada esposa, él no quería eso y aunque quería mantenerla a salvo el mejor lugar para tenerla a salvo era el palacio real.

—Este lugar sí que está asqueroso.

William giro para observar la cabellera pelirroja de su amiga quien miraba la habitación destrozada.

—Escuche que mandaste a tu esposa al palacio imperial.

—Los rumores corren rápido.

—Tengo buenos contactos... Entonces, ¿que es lo que te tiene así?

—Tu lo sabes.

—Ahora mismo estoy algo confundida, se claro.

—Odio a la familia imperial más que a nada pero...

—Amas a tu esposa, ¿cuál es el problema? ¿Tu amor por ella va a cambiar por el hecho de tener sangre real?

—Eso jamás sucederá, la amo tanto que estoy dispuesto a dar mi vida por ella.

—Algo me dice que aun hay muchos peros.

—Estoy seguro que sabes que mi lugar como un prospecto a heredero aumentó, eso solo va a causar división entre los nobles y tratarán de hacer lo posible por llevar a cabo sus planes, no puedo estar todo el tiempo con Miu, no quiero que la utilicen.

—¿Y acaso el palacio es la mejor opción?

—Sigue siendo una parte de ella... El archiduque vino hace un par de días y trajo consigo el trato de la princesa Theodore, no tienes ni idea de lo doloroso que fue ver a mi esposa llorado frente al retrato de su madre. Ella quiere conocerla y yo no se nada de ella más lo que los libros mencionan, aunque no quiera es una parte de mi esposa que falta y yo no puedo dárselo.

—Realmente sabes complicarte la vida, pudiste haber tomado una nave y marcharte con ella para viajar por el mundo.

—¿Crees que aún sea muy tarde para hacerlo?

—No lo sé, todo depende de como ambos hallan tomado las cosas—la joven miró la habitación para volver su mirada a su amigo—y por lo que puedo notar no terminaron bien.

—Le grite de una manera tan horrible que quisiera cortarme la lengua.

—Puedo ayudarte con ello.

Aquello hizo reír al joven quien pensó que no era del todo una mala idea pero si lo hacía tampoco podría pedir disculpas a su amada ni decirle cuanto la amaba, pensó sin parar que no era el momento de lamentarse y que debía aceptar las consecuencias de sus actos por lo cual se coloco de pie.

—Antes que nada debemos detener a la división de los nobles, no quiero un puesto como próximo heredero.

—Tenemos dos opciones que renuncies a tu puesto de noble y hacer que toda  tu familia se vaya a la miseria o lograr que ella renuncie a su puesto de princesa y bueno que sea una simple duquesa.

—Eso es algo que le corresponde a mi esposa no a mi.

—Bien, encárgate de los nobles y yo ayudaré a tu esposa.

—¿Y como piensas hacerlo?

—Bueno, toda princesa necesita una doncella. Espero que aprecies esto y me debas una grande, ahora verás de lo que soy capas de hacer por un amigo tan patético como tu.

—Te lo deberé toda mi vida.

—Tus nietos seguirán en deuda conmigo.

⭐⭐⭐

Miu bajo del carruaje para ser recibida por el propio emperador quien se acercó alegre a la joven para abrazarla.
Desde las alturas una joven miraba con cierta furia a la joven quien tenía ya el favoritismo del rey, podía sentir como los celos creían al igual que su odio por aquella mujer.

—El abuelo nunca me recibió a mi—mencionó la princesa Monica al alejar su mirada de la gran ventana.

—Recuerda mantener el margen frente al rey, antes de atrapar una presa se debe vigilar con cuidado—menciono tranquila la madre de esta.

—Era la única princesa de este reino y ahora todos parecen olvidar mi existencia solo por ella, ¿cuanto tiempo tendré que soportarla?

—Paciencia cariño, si queremos que todo sea eliminado de la raíz y que las cosas salgan de acuerdo a tu conveniencia es fundamental tener paciencia.

Mencionó a la cual la joven soltó una breve risa con cierta burla.

—No pareciera que todo saliera de acuerdo al plan la última vez.

—Un pequeño error quedó a flote, por eso en esta ocasión yo misma que encargaré de terminar con la plaga—mencionó Constanz mientras miraba por la ventana a Miu quién entraba al palacio junto al rey—. Dejemos que disfrute un poco de esta vida, pronto todo lo suyo volverá a ser nuestro.

A un Océano de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora