Capítulo 04

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La tensión era algo que era totalmente notable en la habitación, el líder de la familia Nakamura que había decidido ayudar con buena voluntad, mando a llamar con urgencia al capitán del barco y su hijo. Ambos hombres extranjeros se encontraban preocupados, William le había contado a su padre la situación que se había dado, ahora ambos se encontraban sentados esperando las consecuencias de lo que sus dos hombres habían ocasionado.

-A veces tenemos grandes planes para nuestro futuro y para nosotros nuestra generación los joven son nuestro futuro.-comenzó a explicar Ren mientras observaba a ambos hombres.- mi nieta casi fue profanada.- aquella confesión llamo la atención de William, la confusión se estaba comenzando a hacerse presente.- pero su hijo la salvo, tengo entendido capitán que sabe lo que eso significa.

-La ley principal.- hablo el capitán al saber a la perfección a lo que se refería.

-Su hijo debe cargar con la responsabilidad.- informo mirando al joven, soltó un gran suspiro con resignación.- Miu, pasa.

La joven entro a la habitación con pasos lentos, William miro con atención su traje blanco, su cabellera rubia estaba adornada con joyas y flores, el color azul de sus ojos eran totalmente cautivadores, ahora que la miraba tan detalladamente entendió por qué sus hombres habían actuado de tal manera, ella era hermosa de pies a cabeza, pero había algo que no encajaba, había mencionado que era su nieta pero era de notar que ella era una extranjera. Miu se inclinó enfrente de William e hizo una reverencia.

-Por favor, tómame por esposa.- menciono Miu con todo su valor, William tan solo la observo con sorpresa, no podía creer lo que le había pedido la joven sin más.

-No.- respondió de inmediato William.- no puedo hacerte esto.

-William no es como si la joven tuviese opción.- explico su padre mientras miraba a Miu.- está atada a una ley y tiene que cumplir lo que se dicta.

-Esto es una estupidez, no pueden hacerle algo así. Por favor levanta tu rostro.

-Por favor, te lo suplico, tómame por esposa para darle honra a mi familia.

-No puedo, lo siento.- se lamentó con sinceridad el joven, miro como ella levanto brevemente su rostro para observar como una lágrima recorría su mejilla, había dolor, pero aun así ella levanto el rostro con honra y valentía.

-Gracias por haberme salvado.- dijo con sinceridad mientras hacia una breve reverencia, Ren evito mirarla, sabía lo que se aproximaba y no podía evitar sentir gran dolor en su corazón.- Con permiso, debo retirarme.

William miro con atención cada movimiento de la joven, en cuanto ella abrió la puerta el rostro de Miu estuvo cara a cara con Yukiko, ella la miro de pies a cabeza con desprecio, su odio por ella había incrementado, al grado que ni siquiera le importo si era vista, levanto su mano y abofeteo con fuerza la mejilla de Miu, ella tan solo volvió su mirada hacia ella con la frente en alto estaba dispuesta a enfrentar su castigo con honor.

-Eres una desgracia para esta familia, ojala hubieras muerto junto con tu madre aquella noche.- las palabras habían sido pronunciadas sin pudor alguno, William se levantó indignado, no podía creer que aquella mujer la tratara así después por lo que había pasado, pero su padre no le permitió acercarse más a la joven, después de todo ya no era su asunto.

-¿Por qué la tratan así?- pregunto con rabia William mientras miraba al hombre mayor.

-Debe volver a traer honor a esta casa, tu jamás lo entenderías, solo eres un extranjero.- soltó sin más Ren levantándose de su lugar.- como si me fuese de gracia ver como tratan así a mi única nieta, si supieras controlar a tus hombres esto jamás hubiese sucedido, los quiero fuera de mi casa y no vuelvan.

A un Océano de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora