La Reina de Arendelle, Elsa.
Una joven Reina que daría todo por su pueblo y sobre todo por su hermana menor. Tras una amenaza que se avecina para la platinada, los Guardianes y otros príncipes la ayudarán contra Pitch, un malvado ser que busca elim...
Mientras Jack les ponía hielo a sus amigos heridos, los demás seguían luchando contra Pitch y sus pesadillas.
Anna y Rapunzel buscaron una manera de salir de la Madriguera, hasta que la encontraron.
—Tenemos que ayudar a los demás, Jack y Tadashi estaban heridos antes de que Pitch atacara— dijo Anna mientras subía por un agujero que conducía al bosque.
—Si, tal vez pueda curarlos— contesta Rapunzel siguiendo a su prima.
Al salir, la menor de las Arendelle ayudó a Rapunzel a salir del agujero de la Madriguera. Se fueron de aquel lugar guiándose por los sonidos que provocaban las peleas.
—Listo, esas eran las últimas— decía una agitada Mérida.
—Vamos con los demás— Elsa subió al caballo seguida de la pelirroja.
—Las veré desde arriba— el castaño subió a su dragón y se elevó.
Los tres jóvenes se dirigieron hacia donde estaba la verdadera pelea, no tenían ni idea de lo que había sucedido.
—¡Es la última vez que estarán en éste mundo!— gritó Pitch haciendo caer a todos debido al dolor.
Pitch aprovechó y lanzó una flecha que iba dirigida hacia el peliblanco, logró darle en el hombro y una mancha negra cubrió el torso del Guardián provocando que cayera al suelo boca abajo casi inconsciente, luego de eso la mancha desapareció.
—Espero que te hayas despedido de la Reina— dijo acercándose a Jack.
Por otro lado, Anna y Rapunzel habían visto todo, se les ocurrió una idea para poder salvar a Jack y actuaron rápido.
—¿Tienes algunas últimas palabras?— preguntó aquel ser despiadado.— Veo que no— sonrió.
Pero antes de que pudiera hacer otra cosa, una flecha impactó en su pierna.
—¡Buen tiro!— halagó Hiccup aterrizando con Chimuelo.
—Si... fue bueno— llamó la atención de los chicos.— Pero no lo suficiente— estiró su brazo y lanzó a cada uno a un árbol logrando lastimarlos, con su magia los ató para que no hicieran nada.
—¡No funciona!— gritó la platinada al ver que sus poderes no la podían safar de la magia de Pitch.
—Así es... no funciona ningún poder contra esas ataduras— agregó Pitch, y luego se volteó a ver a Jack casi inconsciente.
—Elsa...— susurró el peliblanco.
—Será el fin del Guardián de la diversión— con sus poderes hizo un hacha gigante.
Alzó el hacha dispuesto a acabar con la vida de aquel joven alegre.
—¡Jack!— gritaron al unísono Hiccup y Elsa.
Pero antes de que el hacha le tocara un pelo a Jack, dos espadas que eran sostenidas por aquel hombre robusto, detuvieron el ataque haciendo caer de sentón a Pitch.
—Nunca pondrás una mano sobre Jack Frost otra vez— dijo Norte con una voz muy grave.— Llévatelo— ordenó sin voltear y Conejo se lo llevó en brazos.
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