Pitch Black

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Narra Jack

Le dije a Elsa que mis poderes son los mismos que los suyos, ella se quedó sorprendida, vaya que lo está.

—¿En serio?— pregunta emocionada.— Creí que era la única— dijo con una sonrisa.

—Pues ya ves que no eres la única— dije con una sonrisa de lado.

—Elsa, ¿ya vas a bajar? Sólo faltas tú... y Jack quién sabe dónde anda, bueno apúrate— escuché decir una voz femenina.

—Ehhh, si, ya voy a bajar Anna— contesta Elsa nerviosa.

—Esta bien— dijo esa voz y se escucharon pasos retirándose.

—Muy bien, hora de que te vayas— dijo Elsa juguetona.

—Creo que sí— le contesté con una sonrisa ladeada.

Salí por la ventana de la habitación de Elsa y fui hacia la mía para similar que estaba descansando. Hay algo en Elsa que no me gusta, es muy...¿seria? Si, seria, es como Conejo, aunque sólo la conozco de unas horas pero siento que es como él, espero equivocarme.

Narra Hiccup

Fui a buscar a Chimuelo, resulta que estaba en el jardín comiendo no sé qué, y lo llevé al establo que hicimos él; para que no causara un pequeño desastre en el castillo.

Después de un rato, ya casi todos estábamos en el comedor, sólo faltaba mi hermano Jack y Elsa, todos se veían muy bien. Pero no creo que se vean mejor que Elsa, la invoqué, venía entrando al comedor, llevaba un vestido blanco con mangas negras transparente, se veía hermosa.

—Hiccup, ten ésta servilleta— me dijo Anna extendiendo una servilleta.

—¿Para qué es?— cuestioné muy confundido.

—Para que no se te caiga la baba por lo que estás viendo— dijo Anna refiriéndose a Elsa con una sonrisa pícara.

—Déjame, ¿quieres?— le dije un poco nervioso.

Después de unos dos minutos se abre la puerta y deja ver a Jack.

—Al fin llegas, pedazo de hielo— le dijo Conejo a Jack juguetón... ¿pedazo de hielo?

—Yo sé que me amas, Canguro— contestó Jack, lo cual me dio risa.

—Ya muchachos, compórtense— regañó Norte.

—Bueno ya que estamos todos aquí, quiero decirles algo— dijo mi papá llamando la atención de todos.— Quiero aprovechar ésta oportunidad para decirles, gracias, muchas gracias por estar aquí con nosotros— finalizó mi papá.

—No tiene que agradecer nada, James, nosotros agradecemos la hospitalidad que nos ha brindado— dijo Elsa con una sonrisa que emboba a cualquiera.

—Mi hermana tiene razón— dijo Anna de igual manera.

—Bueno... ya que estamos todos juntos, hay que presentarnos, ¿no?— hizo una sugerencia mi hermana.

—Me parece bien, no conocemos a todos— respondió Norte feliz.

—Bueno empieza mi padre— dijo Emma.

—Bien. Soy el Rey James de Overland, un gusto a todos— contesta mi papá guiñándome el ojo.

—Bien iremos hacia la izquierda— decía Emma mientras daba pequeños saltitos.

—Yo soy la Princesa Anna de Arendelle.

—Yo soy la Princesa Rapunzel de Corona.

—Yo soy el Príncipe Eugene de Bennett.

—Príncipe Hiccup de Overland— me presenté y veo unos ojos verdes brillantes asomándose por la puerta, enseguida los reconocí e hice una seña para que no entrará.

Hielo oscuro: tu mayor miedo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora